Una amplia investigación federal logró desmantelar una banda dedicada a comprar convertidores catalíticos robados en ciudades del norte y sur de California, para enviarlos a Nueva Jersey, en donde eran desmantelados. Los sospechosos fueron identificados como los hermanos Vang, quienes operaban desde una residencia en Sacramento. Los Vang presuntamente compraban las piezas a ladrones locales para luego traficarlas a la Costa Este, en donde eran desmanteladas para extraer los polvos de metales preciosos, los cuales pueden venderse más caros que el oro por onza extraída. Puedes revisar más sobre esta operación en
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