SAN JUAN, Puerto Rico. - El juez del Tribunal de EEUU en la isla, Pedro Delgado, determinó este viernes que los cuatro coacusados en el caso desatado por el exrecaudador del Partido Popular Democrático (PPD), Anaudi Hernández Pérez por corrupción gubernamental son culpables de todos los cargos.
Culpables los cuatro acusados en el caso Anaudi
Sally López Martínez, Ivonne Falcón Nieves, Marielis Falcón Nieves y Glenn Omar Rivera Pizarro quedaron libres bajo fianza hasta el 6 de febrero cuando es la lectura de sentencia.

Delgado consideró que Sally López Martínez, exdirectora de la Administración de Desarrollo Laboral (ADL); Ivonne Falcón Nieves, exvicepresidenta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA); Marielis Falcón Nieves, hermana de Ivonne; y Glenn Omar Rivera Pizarro, exayudante de la Oficina de Administración de la Cámara de Representantes, no son un riesgo para la comunidad ni presentan riesgo de fuga.
Por tanto, el juez decidió dejarlos libres bajo fianza hasta la vista de sentencia, programada para el próximo 6 de febrero, en una determinación que permitirá a los cuatro disfrutar con sus familia del Día de Acción de Gracias, Navidad y las festividades de Año Nuevo.
Antes del 6 de febrero, la Oficina de Probatoria deberá elaborar un informe presentencia.
El cuarteto fue encontrado culpable de conspiración de fraude electrónico, fraude electrónico, fraude de servicio honesto, soborno y extorsión, entre otros cargos.
En presencia del director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Douglas Leff, familiares de los acusados, abogados y fiscales, el juez Pedro Delgado leyó primero la determinación del jurado y luego se leyó en sala.
El caso fue desatado por la detención de Hernández Pérez, quien ya se declaró culpable y fue testigo en el caso contra las cuatro personas.
El esquema de fraude tramado por Hernández Pérez le habría reportado más de dos millones de dólares.
La conspiración comenzó a finales de 2012 para obtener contratos y beneficios en varias agencias del gobierno.
Las agencias eran “controladas” por Hernández Pérez, quien creó corporaciones sin peritaje ni experiencia para dar servicios requeridos por contratos en agencias e, incluso, tenían que subcontratar.
Además, puso a personas de su confianza en distintas agencias, para luego obtener contratos de miles de dólares, gracias a influencias y pagos indebidos en regalos que incluían objetos de valor, cenas costosas y boletos a conciertos.
Los implicados estaban acusados de soborno, fraude (con programas federales y electrónico), corrupción y lavado dinero.
Las personas enviaban sus currículos a Hernández López, quien a su vez los mandaba a personas dentro del gobierno para que se colocaran a estas personas en posiciones de poder dentro de distintas agencias.
Hernández Pérez, quien incluso por su cercanía con el gobernador Alejandro García Padilla, llegó a ocupar la suite privada del mandatario en el Coliseo de Puerto Rico para un cumpleaños, mantenía un récord electrónico de los regalos que daba a los funcionarios a quienes había colocado en distintas agencias.







