Helen Vogt, de 76 años, fue hallada muerta con signos de haber sido apuñalada y golpeada brutalmente. Ocurrió el 23 de julio de 1988 y no se sabía quien había sido el asesino, hasta ahora.
Arrestan a un hombre acusado de matar a su abuela hace 34 años
Hace 34 años la policía no pudo encontrar pistas suficientes para determinar quién había cometido el homicidio de Helen Vogt, pese a que los familiares señalaron como sospechoso a su nieto Jeremy Brock

En aquel momento la policía no pudo encontrar pistas suficientes para determinar quién había cometido el homicidio. Vogt residía en la calle de Zimmerman Road en el condado de Erie, Pensilvania.
Varios familiares dijeron en ese entonces que consideraban como sospechoso a Jeremy Brock, nieto de la víctima.
Brock tenía 21 años de edad para el momento del asesinato. Las autoridades no pudieron demostrar su culpabilidad. Ahora, con 55 años fue arrestado en Austin, Texas, según informó la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado Erie.
De acuerdo con Elizabeth Hirz, fiscal de distrito, cuando ocurrió el crimen, Vogt vivía sola porque su esposo había muerto unos meses antes.
Qué ocurrió el día del homicidio
El 23 de julio de 1988, un vecino de Vogt pidió ayuda al 911 luego de que viera que el auto Buick de la mujer saliera del garaje a toda velocidad, quienes realizaron al llamada fueron a ver qué ocurría y descubrieron que Helen había sido asesinada.
De acuerdo con la investigación de la policía, cuando los detectives llegaron al domicilio, encontraron sangre en todo el lugar, así como también indicios de que se había dado un robo, la casa estaba saqueada y desordenada.
Según las autoridades, en ese entonces, el automóvil de Helen se encontró en agosto de ese mismo año en un estacionamiento de Dayton, Ohio.
Helen Vogt fue golpeada y apuñalada 50 veces en su habitación. La denuncia de los familiares indicó que la habían despojado de varios artículos de valor entre los que destacaba un anillo de diamantes y un reloj. Incluyendo un maletín donde guardaba papeles importantes y objetos de valor
La Oficina del Fiscal de Distrito de Erie señaló que desde un principio se pensó que el principal sospechoso era Jeremy Brock, de acuerdo con la denuncia presentada por los familiares 34 años atrás.
A pesar de que Brock era señalado como autor del homicidio no se tuvieron los elementos necesarios para vincularlo, pero con el avance de la tecnología, todo cambió.
El ADN fue la clave para la detención
Las muestras de ADN en la escena del crimen fueron clave para poder detener y vincular a Jeremy Brock. “El arresto se debe en gran parte a los avances en la tecnología del ADN”, dijo Elizabeth Hirz.
Hirz informó que en 1990 se ejecutó una orden de allanamiento contra Jeremy Brock en el condado de Travis. En ese momento, se recolectaron muestras de sangre, saliva, cabello y huellas completas de manos de Brock. A pesar de ello, en ese momento no se le pudo vincular al crimen.
"Con el avance de la tecnología forense, el laboratorio criminalístico de la Policía Estatal de Pensilvania en Greensburg, pudo volver a analizar la evidencia presentada anteriormente", dijo Dan Spizarny, jefe de al Policía de Ernie en la conferencia de prensa.
El ADN del nieto de Helen se encontró en una toallita en el baño de Vogt y se comparó con las muestras recuperadas como parte de una orden de registro en el domicilio de Brock.
Brock se en cuentra en la prisión del Condado de Travis en Austin, Texas, pero se espera que se autorice su extradición al Condado de Erie.
El arresto de Brock fue el resultado de una investigación conjunta de la policía de Erie y la Policía Estatal de Pensilvania. El sargento detective de la policía de Erie. Craig Stoker y el policía estatal Todd Giliberto manejaron el caso.
Hirz agradeció a todos los detectives y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que investigaron el asesinato de Vogt durante las últimas tres décadas.












