ORLANDO, Florida.- A sus 100 años, la actriz y directora Lee Grant, una de las últimas sobrevivientes de la lista negra de Hollywood durante el macartismo, alzó la voz contra los nuevos estándares de estudios sociales aprobados en Florida, los cuales, según críticos, buscan reinterpretar uno de los periodos más represivos de la historia estadounidense.
Actriz vetada en la era McCarthy alerta sobre polémicos cambios en clases de historia en Florida
Lee Grant, sobreviviente del macartismo, denuncia intento de reescribir la historia en Florida. Subsiste la polémica por estándares que suavizan el macartismo.
Por:Univision
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Grant, ganadora del Premio de la Academia y figura clave en la lucha contra la persecución ideológica en la industria del entretenimiento, vivió en carne propia las consecuencias del pánico anticomunista que marcó la política y la cultura estadounidense en las décadas de 1940 y 1950. Su carrera quedó paralizada durante 12 años luego de negarse a delatar colegas ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses en 1951.
“ Es una mentira y una distorsión de la verdad histórica”, dijo Grant en entrevista con AP al criticar los nuevos lineamientos aprobados por la Junta de Educación de Florida, que incluyen instrucción sobre el uso del término “macartismo” como un “insulto”, así como referencias a expresiones como “Red Scare” y “red-baiter” como “calumnias contra los anticomunistas”.
La actriz recordó que fue su intervención en el funeral de un amigo interrogado por el Congreso, cuando afirmó que “la lista negra lo mató”, lo que la llevó a ser incluida entre decenas de artistas acusados sin pruebas de simpatías comunistas, junto a nombres como Orson Welles, Arthur Miller y Lena Horne. Aunque pudo continuar trabajando en teatro, quedó fuera de la pantalla por más de una década, hasta su regreso triunfal en 1967 con In the Heat of the Night. Ganaría un Óscar en 1975 por Shampoo y, años después, otro premio de la Academia como documentalista.
Grant señaló que observa “ecos del macartismo” en la política actual y expresó preocupación sobre cómo la retórica agresiva puede afectar la libertad de expresión. “Como una vieja actriz en lista negra, me preocupo”, comentó.
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Los nuevos estándares en Florida, que entrarán en vigor en el ciclo escolar 2026-2027, derivan de una ley impulsada por el gobernador Ron DeSantis que exige instrucción específica sobre el comunismo y su supuesta amenaza histórica para Estados Unidos. Estos lineamientos también piden abordar el papel de figuras anticomunistas como Joseph McCarthy, Harry Truman y Richard Nixon, así como identificar “propaganda y difamación” que, según los documentos oficiales, se usó para desacreditar a los opositores del comunismo.
La legislación amplía además el contenido previsto para el Día de las Víctimas del Comunismo, obligando a las escuelas públicas a incluir al menos 45 minutos de lecciones sobre personajes como Mao Zedong y Fidel Castro.
Historiadores y organizaciones educativas han advertido que las nuevas guías suavizan las décadas de condena hacia el macartismo, periodo en el que miles de funcionarios, artistas y activistas enfrentaron investigaciones públicas, presiones ideológicas y despidos. El término “macartismo” se volvió sinónimo de persecución política y ha sido citado por la Corte Suprema en decisiones relacionadas con la Primera Enmienda.
Para Grant, cuya vida y carrera quedaron marcadas por aquel capítulo, la preocupación hoy es que las nuevas políticas educativas en Florida empañen el reconocimiento histórico de ese daño. “Vivíamos en una democracia que se usó como herramienta fascista para evitar que la gente pensara”, recordó. Su postura, afirma, es un llamado a proteger la memoria de un periodo que no debe repetirse.
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