ORLANDO, Florida. — El hombre señalado por las autoridades federales de haber iniciado el devastador incendio de Palisades, que cobró la vida de doce personas y destruyó miles de estructuras en California, fue trasladado desde Florida a Los Ángeles para enfrentar cargos formales ante una corte federal.
Extraditado de Florida a California el sospechoso de los incendios en Palisades
La fiscalía presentó más de 13,000 pruebas que vinculan a Jonathan Rinderknecht con el incendio de Pacific Palisades.

Jonathan Rinderknecht, arrestado a comienzos de este mes en la zona conocida como la Costa Espacial, en el centro de Florida, fue entregado a los Alguaciles Federales de Estados Unidos luego de que la Corte del Distrito Medio de Florida emitiera una orden de traslado.
De acuerdo con la Oficina del Alguacil del Condado Seminole, el detenido fue sacado de la cárcel de Sanford y se encuentra ya bajo custodia rumbo al Distrito Central de California, donde se desarrollará el proceso judicial.
Los fiscales federales lo acusan de tres delitos graves : destrucción de propiedad mediante fuego, incendio que afecta el comercio interestatal e incendio forestal.
Según la investigación, el 1 de enero de este año Rinderknecht habría encendido un pequeño fuego en una zona montañosa de Los Ángeles que permaneció latente durante varios días, hasta que el 7 de enero se transformó en un incendio de enormes proporciones.
El siniestro se extendió por los barrios de Pacific Palisades y Malibu, dejando un saldo de 12 personas muertas y más de 7,000 estructuras dañadas o destruidas. Las llamas formaron parte de una jornada trágica en el condado de Los Ángeles, donde otro incendio simultáneo elevó a más de treinta el número total de fallecidos y a 17,000 las edificaciones afectadas.
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Tras el desastre, Rinderknecht, quien residía en el sur de California, se mudó a la ciudad de Melbourne, Florida, donde vivió durante unos cinco meses con su hermana y su cuñado.
Las autoridades lo entrevistaron por primera vez el 24 de enero, más de dos semanas después del incendio. Desde entonces, la fiscalía ha reunido más de 13,000 pruebas en su contra, incluidas pericias sobre su teléfono móvil que habrían permitido ubicarlo en la zona del siniestro el día en que comenzaron las llamas.
Los investigadores también han descartado otras posibles causas, como rayos o fuegos artificiales, lo que fortaleció la hipótesis de un acto intencional. No obstante, las autoridades aún no han revelado un posible motivo y mantienen bajo análisis el estado mental del acusado. Su salud psicológica ha sido señalada como un factor de preocupación, razón por la cual un juez federal ordenó que permaneciera en custodia preventiva mientras se determina si requiere una evaluación psiquiátrica formal.
Rinderknecht deberá presentarse ante el tribunal federal en Los Ángeles, donde se definirá si enfrenta juicio y qué sanciones podrían corresponderle por los cargos que pesan en su contra.
















