ORLANDO, Florida.- Tras cuatro años de detención y restricciones de viaje, Saad Almadi, un jubilado de Florida, regresó a Estados Unidos luego de haber sido arrestado en Arabia Saudita durante una visita familiar en 2021.
Repatrian a residente de Florida detenido en Arabia Saudita por publicaciones online
Almadi fue arrestado por tuits críticos del príncipe saudí publicados desde Estados Unidos. Arabia Saudita le impuso una prohibición de viaje durante cuatro años tras su liberación.
Almadi, de 75 años, fue detenido por publicar en redes sociales mensajes críticos del príncipe heredero Mohammed bin Salman, incluyendo comentarios sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y la consolidación de poder del líder saudí.
El veterano residente de Boca Raton llegó el jueves a Filadelfia en un vuelo procedente de Doha , tras levantarse la prohibición que le impedía regresar a su país. En el aeropuerto lo recibió su hijo Ibrahim, quien destacó que sin la intervención del expresidente Donald Trump su padre habría pasado otro Día de Acción de Gracias solo.
“Gracias al pasaporte estadounidense, que salvó a mi padre de estar en prisión por los próximos 20 años”, dijo el joven Almadi mientras mostraba el documento.
Almadi fue arrestado en 2021 cuando acudió a Arabia Saudita con la intención de pasar dos semanas con su familia. Durante su estancia, las autoridades saudíes lo confrontaron con una serie de tuits publicados desde Estados Unidos en años anteriores. Por estos mensajes fue condenado inicialmente a más de 19 años de prisión bajo cargos de terrorismo, una sentencia que provocó alarma internacional por la severidad de la pena en relación con su actividad en redes sociales.
Notas Relacionadas
¿Por qué Almadi fue detenido en Arabia Saudita?
Después de más de un año en prisión, Almadi fue liberado, pero se le impuso una restricción de salida del país, conocida como “exit ban”, que le impidió regresar a Estados Unidos durante cuatro años. Durante este tiempo, según reportes, las autoridades saudíes presionaron al jubilado para que renunciara a su ciudadanía estadounidense, un intento que no prosperó gracias a su estatus como ciudadano de Estados Unidos.
En septiembre de 2025, un tribunal saudí redujo los cargos contra Almadi, declarando culpable solo por la distribución de contenido en línea que “socava el orden público”, una condena que conllevaba una sentencia de tres años, ya cumplida. Su liberación coincidió con la visita del príncipe Mohammed bin Salman a la Casa Blanca, donde el expresidente Trump reforzó lazos con la familia real saudí, incluyendo la venta de aviones F-35 y la promoción de proyectos de inversión ligados a la Trump Organization.
El hijo de Almadi aseguró que la severidad inicial de la sentencia buscaba enviar un mensaje de advertencia para mantener a su familia y a otros críticos en silencio, evitando interferir con la reanudación de relaciones diplomáticas de Arabia Saudita con Washington. Aunque no está del todo claro el papel que jugó la administración de Trump en la liberación, se sabe que uno de sus asesores de seguridad nacional, Sebastian Gorka, se reunió con Ibrahim Almadi en la Casa Blanca semanas antes de que se levantara la prohibición de viaje.
El Departamento de Estado de Estados Unidos declinó dar detalles sobre las negociaciones, citando consideraciones de privacidad, pero celebró el regreso seguro de Almadi. El caso subraya la compleja relación entre ciudadanos estadounidenses y gobiernos extranjeros, así como la influencia de la diplomacia y los intereses económicos en casos individuales de derechos humanos.
Saad Almadi se reencontró finalmente con su familia en Filadelfia, poniendo fin a una odisea que comenzó con una visita familiar de apenas dos semanas y que se extendió durante cuatro años de detención y restricciones en Arabia Saudita.












