ORLANDO, Florida.- El cierre de gobierno más largo en la historia de Estados Unidos, que se extendió por 43 días, terminó el 12 de noviembre, pero el alivio fue temporal: el futuro de los subsidios mejorados a los seguros de salud sigue sin resolverse y amenaza con generar aumentos sin precedentes en las primas del Mercado de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio ( ACA u Obamacare) a partir de 2026.
Fin de subsidios ACA en 2025 podría duplicar primas y afectar a 24 millones en 2026
Millones de familias podrían enfrentar aumentos drásticos en sus primas de salud en 2026 sin la extensión de subsidios.

Los créditos fiscales ampliados, conocidos como enhanced premium tax credits, fueron creados en 2021 bajo la Ley de Rescate Americano y extendidos por la Ley de Reducción de la Inflación en 2022. Estos beneficios han permitido que familias de bajos y medianos ingresos paguen primas mucho más accesibles, incluso para hogares que ganan hasta el 400% del nivel federal de pobreza (unos 128,600 dólares para una familia de cuatro en 2025). Gracias a ello, la inscripción en el Mercado de ACA creció de 11 a más de 24 millones de personas en cuatro años.
Sin embargo, la ampliación expira el 31 de diciembre de 2025. Y sin una nueva ley, los costos se dispararían en 2026. Los análisis federales advierten que los pagos anuales por persona pasarían en promedio de $888 en 2025 a $1,904 en 2026, un incremento del 114%. En algunos estados, como West Virginia, los aumentos podrían alcanzar hasta 400%.
Ejemplos muestran la magnitud del impacto: una persona de 45 años con ingresos de 20,000 dólares en un estado sin expansión de Medicaid podría pasar de pagar $0 a $420 anuales, mientras que una pareja de 60 años con ingresos de $85,000 enfrentaría un alza de más de $22,600 al año.
Estos escenarios ya provocan movimientos en el mercado. Aseguradoras en todo el país están ajustando tarifas para 2026 con incrementos que promedian 26%, anticipando la reducción de subsidios y el aumento de costos médicos. En Florida, algunas zonas como el condado de Zola ya registraron aumentos cercanos al 30%, a diferencia del condado de Orange, donde las tarifas se han mantenido más estables. La incertidumbre también podría reducir la inscripción de personas más saludables, lo que a su vez elevaría más los precios.
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La situación ocurre en medio de un estancamiento político profundo
Durante el cierre de gobierno, los demócratas condicionaron la aprobación de fondos federales a la extensión de los subsidios, mientras que los republicanos de la Cámara se negaron a comprometerse. El liderazgo del Senado prometió una votación en diciembre, pero el destino final de la medida sigue sin estar claro. Bajo la administración Trump, nuevos requisitos de trabajo para Medicaid y cambios en financiamiento estatal han añadido más presión al panorama de cobertura.
En la opinión pública, la demanda por una solución es contundente: una encuesta reciente de KFF señala que el 75% de los adultos respalda extender los subsidios. Incluso algunos republicanos, como el congresista Larry Jackson, apoyan la medida, aunque otros plantean alternativas como entregar subsidios en efectivo directamente a los consumidores, propuestas que expertos alertan podrían desestabilizar el sistema ACA.
Las consecuencias políticas podrían sentirse en las elecciones de medio término de 2026. En estados competitivos, los demócratas planean centrar sus campañas en el posible aumento de primas y la presión sobre la clase media, mientras que los republicanos enfrentan el reto de presentar un plan que compense el fin de los subsidios sin generar pérdidas de cobertura.
Mientras el Congreso continúa debatiendo, la comunidad afectada pide lo mismo: claridad y rapidez. Porque aunque el cierre de gobierno terminó, la incertidumbre para millones de asegurados apenas comienza.






















