El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó este lunes el sitio de la masacre del domingo en Buffalo, en la que un pistolero armado asesinó a sangre fría a diez personas e hirió a tres más, en un supermercado Tops Friendly Markets.
El presidente de Estados Unidos visita el sitio de la masacre del domingo en Buffalo
Joe Biden y su esposa Jill visitaron el sitio del tiroteo del domingo y, el presidente dio un discurso en el que calificó la matanza, en la que murieron diez personas, como un acto de terrorismo.

Reunido con los familiares de las víctimas en el Centro Comunitario Delavan-Grider al este de Buffalo, dijo: “ El mal llegó a Buffalo, y ha llegado a demasiados lugares, manifestado en hombres armados que masacraron personas inocentes en nombre de una ideología odiosa y perversa, arraigada en el miedo y el racismo. Se ha necesitado mucho”.
También recordó que él ha vivido en carne propia lo que es perder a un ser querido: perdió a su primera esposa e hija en un accidente automovilístico en 1972, y a su hijo Beau en 2015, debido al cáncer. “Va a llegar el día en que el ser amado traerá una sonrisa cuando lo recuerdes, una sonrisa en tus labios, antes de que les haga llorar”.
El presidente califica la matanza de 'terrorismo'
En su discurso, el presidente también compartió historias de las víctimas de la masacre del domingo, en la que se detuvo a Payton S. Gedron, de 18 años, como sospechoso de armar ese tiroteo en un vecindario predominantemente negro en Buffalo.
Tras rendir sus respetos a las víctimas y sus familiares, el presidente hizo fuertes declaraciones contra el racismo: “Lo que sucedió aquí es simple y directo: terrorismo… La supremacía blanca es un veneno. Es un veneno… que recorre nuestro cuerpo político”.
Y lamentó que ese “veneno” haya crecido ante “nuestros ojos”, pidió que se detenga: "No más, no más. Necesitamos decir tan claramente y con tanta fuerza como podamos que la ideología de la supremacía blanca no tiene lugar en Estados Unidos. Ninguno".
El presidente, además, hizo una promesa: " En Estados Unidos, el mal no ganará, se los prometo. El odio no prevalecerá. La supremacía blanca no tendrá la última palabra".


















