Un hombre de Nueva York fue declarado culpable de explotar sexualmente a las amigas de su hija y ganar millones, mientras vivía con ellas en las residencias universitarias del Sarah Lawrence College, en Bronxville, NY.
"Larry Ray es un depredador", dice el fiscal, sobre el padre condenado por explotar sexualmente a las amigas de su hija
Por una década, Lawrence V. Ray controló a un grupo de jóvenes a quienes conoció al mudarse a un dormitorio en el Sarah Lawrence College, donde su hija estudiaba. Tras ganarse su confianza las comenzó a explotar sexualmente y las extorsionó por millones de dólares.

Según reportó Associated Press, Lawrence V. Ray, alias Larry Ray, de 62 años, fue declarado culpable de cargos que incluían extorsión, tráfico sexual, trabajos forzados y lavado de dinero, entre otros más.
Su red de abusos comenzó en el 2010, cuando su hija y sus amigas cursaban el segundo año en Sarah Lawrence College, una pequeña universidad de artes liberales de Nueva York, y él se mudó al dormitorio universitario de su hija después de terminar una temporada en prisión por una condena por fraude de valores.
La joven, que no ha sido identificada, le preguntó a sus compañeras si estaba bien que su padre se mudara con ellas mientras encontraba su camino nuevamente, y ellas accedieron.
El padre comenzó explotar de las amigas de su hija en 2010
Poco a poco Ray comenzó a ganarse la confianza de las jóvenes, llegando a organizar incluso “sesiones de terapia”, para ayudarlas a lidiar con algunos desafíos que enfrentaban.
Una de sus víctimas testificó que se convirtió en trabajadora sexual para tratar de pagar por los cuidados médicos de Ray después de estar convencida de que lo había envenenado. Ella dijo que, durante cuatro años, le dio unos $2.5 millones en cuotas que promediaron entre $10,000 y $50,000 por semana.
"Hace doce años, Larry Ray se mudó al dormitorio de su hija en el Sarah Lawrence College”, dijo el fiscal federal Damian Williams en el comunicado de prensa. “Y cuando llegó allí, conoció a un grupo de amigos que tenían toda la vida por delante. Durante la siguiente década, usó la violencia, las amenazas y el abuso psicológico para tratar de controlar y destruir sus vidas. Las explotó. Las aterrorizó. Las torturó. Déjenme ser muy claro. Larry Ray es un depredador. Un hombre malvado que hizo cosas malas".
Varias de las estudiantes testificaron que se sintieron atraídas por las historias que Ray les relataba, asegurándoles que había tenido una influyente vida política en Nueva York. Él les aseguró que incluso tuvo un papel determinante en arruinar la carrera del ex comisionado de policía de la ciudad de Nueva York, Bernard Kerik, después de servir como el mejor hombre en su boda años antes.
Hay un libro sobre cómo este padre explotó a las amigas de su hija
El año pasado el escritor Daniel Barban Levin, publicó los relatos de algunas de esas víctimas en su libro “Slonim Woods 9”, el mismo nombre de la residencia universitaria en la que vivían.
Algunos han descrito los actos de Ray como un verdadero culto, en el que pudo manipular a todas las muchachas a través de una verdadera tortura psicológica.
La sentencia se fijó para el 16 de septiembre por cargos que incluyen extorsión, conspiración, trabajos forzados, tráfico sexual y obstrucción de la justicia. Ray, quien se paró con los brazos a los costados y se enfrentó al jurado de Manhattan mientras se emitían veredictos de culpabilidad por 15 cargos, podría enfrentar cadena perpetua.






