Hispano vendía comida en la calle y ahora tiene su restaurante en Queens: reparte 500 almuerzos semanales

Aunque nunca pensó en cocinar, el encierro durante la pandemia del COVID-19 le cambió los planes. Daniel Vega, quien llegó a Nueva York desde Villavicencio, Colombia, hace cuatro años, emprendió en el negocio de la comida. Pero como cualquier otro mortal, con ganas de surgir, comenzó en las calles.

"Empezamos vendiendo en la calle, después en el parque Flushing y luego haciendo delivery", contó a nuestra reportera Berenice Gartner, de Univision 41, y quien visitó "Lechonería Nueva York", el restaurante que abrió hace unos ocho meses en Queens.

Con el eslogan "Venga, coma pues", en el restaurante de Daniel Vega las órdenes no dan abasto.

La especialidad del local es la crujiente lechona colombiana, los tamales y el caldo de costilla. Asimismo, ofrece arroz con pollo y verduras, plato típico de la gastronomía hispana.

Daniel pedaleaba hora y media para entregar una orden de comida

Aunque al principio caminaba para hacer sus repartos, luego pudo adquirir una bicicleta, pero no eléctrica, sino de las clásicas, las que fortalecen las pantorrillas.

"Pedaleaba hasta hora y media para vender un plato de lechona", afirmó.

Su vehículo de dos ruedas merecía una exhibición en el restaurante, pero confesó que se la robaron. "Haciendo un delivery la dejó afuera y se la robaron", dice Daniel Verga, con la virtud de recordarlo con gracia.

Pero como no hay mal que por bien no venga, ese robo se le convirtió después en un auto que pudo pagar a "cuotas".

"Uno de los clientes me dijo: '¡Oh! Yo tengo un carro, si usted quiere llévese el carro, tome las llaves y páguemelo como pueda'", contó.

Desde entonces, a lo único que se ha dedicado es a trabajar, y junto a su esposa, intenta hacer los platos cada vez mejores. "Todo era ahorro y ahorro para que saliera una oportunidad de negocio como esta", dijo el hispano.

Vende hasta 500 almuerzos en una semana

Producto de la perseverancia y de saber reponerse a las adversidades, el restaurante de Daniel Vega vende entre 800 a 1,000 tamales a la semana, además de 500 almuerzos.

Esto sin contar su especialidad, la lechona, la cual no para de promocionar en redes sociales.

"Estamos en una zona netamente residencial y la gente de otros estados llega hasta acá, a través de las historias de Instagram y de lo que publicamos por WhatsApp", aseveró.

El éxito del restaurante no solo les ha ayudado a estabilizarse en Nueva York, sino también a darle trabajo a unos 16 inmigrantes.

"Hay que arriesgarse (a emprender). Primero el idioma, la cultura, es duro, además de enfrentarse a las normas de este país. Hay que ser constante y 'verraco'", aconsejó Vega.

En Colombia, se le llama 'verraco' a la persona que destaca por su esfuerzo, audacia y valentía.

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