Maestra asume el rol de madre del bebé de una inmigrante que estuvo cerca de morir de coronavirus

En medio de la crisis del coronavirus, una maestra de primaria en Connecticut se ha convertido en heroína, después de recibir la llamada de la madre de uno de sus alumnos.

Con ocho meses de embarazo, una guatemalteco fue hospitalizada de repente con síntomas de coronavirus, por lo que le pidió a la maestra que se encargara del recién nacido. El padre del pequeño y su hermano, de 7 años, también estaban contagiados con covid-19.

El bebé Neysel nació cinco semanas antes de tiempo por cesárea de emergencia, cuando su madre, Zully, fue puesta en un respirador en el Hospital Stamford, de Connecticut. Pasó tres semanas luchando por su vida y fue sólo después de recibir el tratamiento de plasma experimental que su situación comenzó a cambiar.

Cuando el pequeño estaba listo para volver a casa desde el hospital, la familia le pidió a Luciana Lira, la maestra de su hijo de 7 años de edad, que tomara la custodia temporal del recién nacido. Luciana no lo dudó y el bebé se ha quedado con ella desde que salió del hospital, el 8 de abril.

"La mamá me llamó por teléfono antes de ser entubada, antes de entrar en el respirador, cuando ya no podía casi respirar. Ella me llamó y me pidió: 'Por favor, Ms. Lira, ayúdeme", contó Luciana en entrevista con Univision. Luego pidió hablar con Marvin, el padre del bebé, y después de que le contara la situación, "nos volvimos familia".

Luciana narra el momento en que recibió a Neysel: "Fue muy difícil, fue muy emocionante, porque ese papá quería abrazarlo, besarlo, y no podía, porque tenía miedo de estar contaminado de covi-19, y sí estaba".

Luciana es mamá de un niño de 11 años, pero tener bajo su cuidado a un recién nacido, aunque ella no lo esperaba, "ha sido una bendición. Es una honra saber que esa mamá me llamó a mí". La maestra añade: "Claro que no ha sido fácil, porque yo estoy trabajando, pero este niño es mi vida por ahora, hasta que yo pueda regresarlo con su mamá, su papá y su hermanito, que es nuestro sueño".

Zully ya se encuentra en su casa, pero aún requiere de mucha ayuda a la hora de caminar y hablar, explica la maestra. "Porque ella no tiene seguridad de salud no pudo ir a un centro de rehabilitación", subraya.

Una página de GoFundMe ha sido creada para "cuidar la salud y los gastos de la familia en su largo camino hacia la recuperación", según la descripción. Más de 42,800 dólares han sido recuadados, para una meta de 50,000.