NUEVA YORK.- El majestuoso Flatiron Building, ubicado en el corazón de Manhattan, se alza como un hito arquitectónico que ha cautivado a residentes y visitantes por igual desde su construcción en 1902, gracias a la ilusión óptica que le da nombre.
La ilusión óptica del Flatiron Building, el primer rascacielos de Nueva York
Construido en 1902, este edificio triangular se alza como uno de los primeros rascacielos de la ciudad y un punto turístico popular.

Este edificio de 22 pisos y 87 metros de altura fue uno de los primeros rascacielos de la ciudad y, visto desde cierto ángulo, produce la ilusión óptica de ser un edificio plano.
La distintiva forma triangular del edificio, resultado de su ubicación en la intersección de la Quinta Avenida y la calle 23, crea una ilusión de inclinación hacia adelante, brindando al Flatiron Building su apodo característico.
El arquitecto Daniel Burnham diseñó esta joya en el estilo Beaux-Arts, empleando piedra caliza, hierro y acero para construir su fachada ornamentada.
Aunque en sus inicios albergaba oficinas, hoy en día el edificio es hogar de variados negocios, desde restaurantes hasta tiendas y oficinas.
Notas Relacionadas

Reemplazarán complejo penitenciario en Manhattan por la prisión más alta del mundo
Edificio emblemático de Nueva York
Este monumento icónico se ha convertido en un imán para los turistas, un lugar emblemático para tomar fotografías y deleitarse con las vistas panorámicas de la ciudad. Además, el Flatiron Building ha desempeñado papeles en diversas producciones cinematográficas y televisivas, contribuyendo a su reconocimiento global.
La historia de los rascacielos en Nueva York es un testimonio del progreso y la ambición de la ciudad. El Equitable Life Building, construido en 1873, marcó el inicio de esta era arquitectónica.
A medida que avanzaba el tiempo, edificios como el Manhattan Life Insurance Building, el Tribune Building y el mismo Flatiron Building se alzaron como testigos de la innovación en diseño y construcción.
La década de 1900 consolidó el auge de los rascacielos, con construcciones icónicas como el Woolworth Building, el Chrysler Building y el Empire State Building. Estas estructuras, creadas por arquitectos renombrados, se convirtieron en símbolos icónicos de Nueva York.
El legado de los rascacielos persiste en el siglo XXI, con obras maestras como el One World Trade Center, el 432 Park Avenue y el Central Park Tower, que marcan la ciudad con su grandeza. La construcción de rascacielos en Nueva York sigue evolucionando y contribuyendo a la identidad única de la ciudad.
A nivel global, Shenzhen, China, ostenta el título de la ciudad con más rascacielos, con 152 en construcción o completados en 2022. Nueva York sigue de cerca con 80 rascacielos, mientras que ciudades como Chicago, Hong Kong y Shànghǎi también forman parte de este impresionante paisaje vertical.
En el corazón de esta competencia arquitectónica, Nueva York persiste como un faro de innovación y un testimonio de la audacia humana en la búsqueda de las alturas.















