La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte inicia la investigación del accidente de un autobús que transportaba estudiantes de una escuela secundaria en Long Island a un campamento de bandas musicales en Greeley, en el noreste de Pensilvania.
Investigan la explosión de una llanta y otros factores que pudieron causar accidente
La explosión de una llanta delantera, según una investigación preliminar, fue una de las causas del accidente en el que murieron dos profesoras y cinco estudiantes resultaron con heridas de gravedad. Pero hay otros elementos esenciales que pueden ayudar a entender qué sucedió y por qué.

En el accidente murieron dos maestras y decenas de estudiantes quedaron heridos, cinco de ellos de gravedad. Los investigadores del autobús accidentando se concentran en tres cosas:
1. La mecánica del vehículo: Si la unidad cumplía con las normas federales.
2. El conductor: No se he revelado su identidad y hasta el momento las autoridades no han escuchado su versión de los hechos.
3. Cinturones de seguridad: Saber si todos los pasajeros de la unidad lo estaban usando o no.
Explosión de una llanta
Miembros de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte separaban los restos del autobús. La unidad fue rentada a la compañía Regency, que tiene 29 años de operaciones en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
En el autobús viajaban 40 estudiantes de la Escuela Secundaria Farmingdale en Long Island y cinco adultos, dos de los cuales murieron: la directora de la banda escolar, Gina Pellettiere, de 43 años, y una maestra jubilada, Beatrice Ferrari, de 77 años.
La explosión de una llanta delantera, según una investigación preliminar, hizo que el conductor del autobús perdiera el control y se volcara por un barranco en la autopista I-84 dirección oeste, cerca de la ciudad de Wawayanda, condado Orange, 45 millas al noroeste de la ciudad de Nueva York.
El autobús era parte de una caravana de seis unidades que llevaban a estudiantes de la Escuela Secundaria Farmingdale en Long Island a un campamento de bandas musicales en Greeley, en el noreste de Pensilvania.
El autobús se encontraba a unos 30 minutos de su destino cuando ocurrió el accidente cerca de la 1:20 de la tarde de este jueves. El vehículo se volcó y cayó por un barranco que divide las dos vías de la autopista.
"Vi sangre por todas partes”
Anthony Eugenio, estudiante de Farmingdale de 15 años de edad, estaba dormido en el autobús cuando sintió un golpe seco y se despertó en lo que pensó que era una pesadilla. Sentía como si el autobús estuviera de costado. Luego sintió que caía, no recuerda cuántas veces, mientras trataba de quitarse el gorro de la sudadera que le cubría los ojos.
“Entonces todos empezaron a gritar”, comentó a la agencia de noticias AP. “El niño que iba a mi lado estaba cubierto de sangre. Vi sangre por todas partes”.
Se arrastró para salir del autobús por una ventana, aturdido pero sólo con rasguños y moretones. Una vez fuera, encontró su mochila, que había salido volando, y el zapato que le faltaba.









