Todo empezó en noviembre pasado, con una sencilla hilera de luces navideñas en una calle en el condado de Baltimore, Maryland.
Así fue como un gesto amable hacia una vecina contagió a un vecindario entero
La mujer, que había perdido un ser querido y sufría de depresión, fue sorprendida por un vecino con un mensaje sencillo, pero poderoso: estamos unidos a pesar de los problemas y la pandemia. Pronto, todo el barrio se unió en solidaridad.

Una mujer llamada Kim Morton estaba viendo la televisión con su hija cuando recibió un mensaje de texto de un vecino. “Asómate por la ventana”, decía el texto.
Así lo hizo. La mujer vio una hilera de luces navideñas entre ambas casas y una cajita de galletas. Las luces eran para reforzar el mensaje de que, pese a la pandemia, estaban unidos.
"Me estaba acercando a Kim para iluminar su mundo -literalmente", dijo Matt Riggs, su vecino, en una entrevista con el Washington Post. Sabía que su vecina pasaba momentos difíciles.
Ella había compartido que estaba lidiando con depresión y ansiedad. También estaba de duelo por la pérdida de un ser querido y luchaba con el estrés relacionado con el trabajo.
En los días que siguieron al gesto de colgar la luz de Riggs, vecino tras vecino siguió su ejemplo, extendiendo líneas de luces navideñas de un lado a otro de la calle.
Lo que comenzó como una simple hilera de luces en la calle Dunkirk Road, se extendió a otras calles del área hasta que cada cuadra tuvo su propia fiesta luminosa. Mientras que algunos exhibían luces blancas clásicas, otros optaron por bombillas de colores o centelleantes.
"Espero que mi lucha con la oscuridad provocada por la pandemia haya iluminado a otros que enfrentan sus propios demonios", escribió Morton en un periódico local, donde contó la experiencia y agradeció a sus vecinos por el conmovedor gesto.


