Gerardo Ortiz libra la cárcel: es sentenciado a 3 años de libertad condicional

El intérprete de corridos fue sentenciado a 3 años de libertad condicional por su participación en un concierto ligado a la delincuencia organizada en 2018.

Video La millonaria cantidad que Gerardo Ortiz habría recibido de los conciertos vinculados con un cartel 

Gerardo Ortiz no irá a prisión, pero fue sentenciado a 3 años de libertad condicional por su participación en un concierto en el que el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) lavó dinero.

Este miércoles 19 de noviembre, la jueza Maame Ewusi Frimpong determinó que el artista deberá pasar 36 meses en libertad supervisada tras valorar la “cooperación sustancial” que tuvo con el FBI al ser su testimonio clave en el proceso contra su exmánager, Ángel del Villar, quien el 15 de agosto fue sentenciado a 4 años de prisión por hacer negocios con el fallecido empresario Jesús ‘Chucho’ Pérez Alvear.

PUBLICIDAD

Asimismo, la jueza dictaminó que el intérprete de ‘Dámaso’ deberá pagar una multa de 1.5 millones de dólares. De acuerdo con Univision Noticias, no se hizo pública la condena que pedía la fiscalía.

“Quiero ofrecer unas disculpas por la falla que tuve, mi inexperiencia como ser humano”, expresó el cantante con la voz quebrada antes de escuchar su sentencia.

“Implorarle una segunda oportunidad para poder seguir adelante con mi música… para poder seguir al lado de mi familia, que son lo más importante que tengo”, agregó el artista dirigiéndose a la jueza de distrito Maame Frimpong.

¿De que se le acusa a Gerardo Ortiz?

Mark Werksman, abogado de Gerardo Ortiz, declaró que su cliente ofreció varios conciertos en 2018 junto a la empresa mexicana Gallística Diamante, propiedad de Jesús Pérez Alvear, señalado como operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación, solamente porque dicha empresa estaba bajo el control de su exmánager, Ángel del Villar.

El 19 de marzo de 2025, Gerardo Ortiz se declaró culpable de cantar en conciertos vinculados con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de violar la llamada Ley Kingpin, que prohíbe a los estadounidenses tener una relación comercial con un narcotraficante designado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.