NUEVA YORK - Un rescatista de la Guardia Costera desafió las gélidas aguas para llegar a un coche parcialmente sumergido en el agua cerca del borde de las cataratas del Niágara, sólo para descubrir que era demasiado tarde para rescatar a la conductora que estaba atrapada adentro.
Extraen el cadáver de una mujer de un coche que terminó al borde de las cataratas del Niágara
Un rescatista de la Guardia Costera desafió las gélidas aguas de las cataratas de Niágara, solo para descubrir que ya era demasiado tarde.

Derrian Duryea, suboficial de segunda clase, descendió de un helicóptero que flotaba en el aire, ingresó al coche y sacó el cuerpo de su única ocupante, una mujer de unos 60 años, según informaron funcionarios de la Policía de Parques del Estado de Nueva York y de la Guardia Costera.
El video mostró a Duryea, con un traje naranja y un hacha en la mano izquierda, azotado por los vientos y rociando agua mientras descendía hacia el coche a través de la nieve que caía.
Tras girar lentamente y pasar junto al coche, pudo agarrarse al lado del pasajero, abrir la puerta e ingresar al interior.
Unos dos minutos más tarde, con el agua surgiendo alrededor del vehículo y por encima del precipicio, a unos 50 metros río abajo, Duryea emergió e hizo una señal al helicóptero, que lo extrajo a él y a la conductora inmóvil del agua.
"Fue un trabajo increíble de los guardacostas", dijo el capitán de la policía de parques Christopher Rola en una conferencia de prensa. Dijo que nunca se había llamado a los rescatistas para que acudieran a un vehículo tan cerca del borde.
No está claro cómo llegó el coche al río Niágara. Los testigos informaron de que lo vieron flotar cerca de un puente peatonal, donde se cree que entró. Las carreteras de la zona estaban resbaladizas en medio de una ligera nevada.
Las autoridades dijeron que la mujer vivía en la zona. Su nombre no se dio a conocer a la espera de notificar a sus familiares.
Tras el rescate, el vehículo permaneció casi completamente sumergido, con sólo parte del techo y la escotilla abierta del maletero visibles, en las rápidas aguas arriba de las American Falls, una de las tres cascadas que componen las cataratas del Niágara.
Espectadores observaron cómo los equipos de emergencia se preparaban para intentar sacar el vehículo del agua.
Rola dijo que los equipos de rescate en aguas rápidas del departamento de parques estatales no habían podido llegar al coche debido a su ubicación. La policía había utilizado un dron para determinar si había alguien dentro.
Las cataratas del Niágara tienen una historia que atrae tanto a los temerarios que intentan engañar a la muerte lanzándose por las cataratas en artilugios caseros, como a los que se desean suicidar.
Rola dijo que los investigadores tratarán de determinar si el vehículo terminó en el agua por accidente o intencionalmente.
















