De la cultura a la crisis, la diáspora puertorriqueña realiza cumbre en Nueva York en torno a la isla

MANHATTAN, Nueva York. - Cuando se habla de un país, la historia se completa cuando se considera su diáspora. El espíritu de una cumbre de la diáspora puertorriqueña que se realiza este viernes y sábado en el Silberman School of Social Work en el Hunter College, en la ciudad de Nueva York, busca ese entendimiento, esas conversaciones que puedan llevar a potenciales soluciones o colaboraciones por Puerto Rico.

La programación de Puerto Rico, Puerto Ricans Diasposa Summit va de esos temas inevitables por el momento actual como la deuda y la crisis fiscal que enfrenta la isla.

"Puerto Rico confronta una crisis fiscal y económica que se ha ido traduciendo en una crisis humanitaria y política. Esa convergencia de factores nos llevó el año pasado a revisar cuáles podían ser las implicaciones de esa crisis en Puerto Rico para los puertorriqueños en Estados Unidos", cuenta Edwin Meléndez, director del Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College.

La cumbre se enmarca entonces días después que el gobierno de Puerto Rico solicitara acogerse a un recurso similar a la quiebra para reestructurar su deuda de $73,000 millones y en ese contexto complejo de las decisiones de la junta de control fiscal de este territorio estadounidense.

Más de 80 organizaciones tienen representación en el evento, asegura Meléndez, para dialogar de temas como esa crisis fiscal, la junta y la eterna conversación de su estatus político pero también sobre empoderamiento de la juventud, el arte y el activismo cultural y los derechos de la comunidad LGBT.

"En la diáspora habemos 5.5 millones de puertorriqueños por los datos del Censo de 2015, deben ser más todavía. Y en Puerto Rico quedan menos de 3.5 millones", indica el economista al hacer hincapié en que la conversación sobre la isla no debe aislar a quienes viven fuera de la isla.

"Nuestro pueblo son 9 millones que están dispersos en una isla y un continente", subraya.

A juicio de Meléndez, la discusión de Puerto Rico se completa con la diáspora, con "lo que nosotros podemos hacer y estamos haciendo acá (en Estados Unidos) por Puerto Rico pero también por los puertorriqueños de EEUU".

Parte de esas voces se juntan para conversar sobre esa deuda que pesa sobre la isla y que configura uno de los temas esenciales en el programa. Uno de esos puntos que comenta Meléndez es cómo el monto total de la deuda afecta los servicios esenciales que se dan al pueblo.

La cumbre sigue las bases del trabajo que ha canalizado durante años el Centro de Estudios Puertorriqueños, convencidos -como explica Meléndez- de que en la diversidad de voces que componen la diáspora pueden haber más convergencias que diferencias.

"Nadie quiere cargar con la responsabilidad del problema que se ha creado", opina Meléndez quien señala que es importante dilucidar la proporción de responsabilidad que tienen Wall Street, los gobiernos locales que pidieron dinero prestado y los abogados y las firmas que hicieron consultorías para dar ese dinero.

Una de las claves, de acuerdo con Meléndez, es que "el impacto de la austeridad no descanse solo en los sectores más vulnerables, los sectores que en última instancia tuvieron la menos responsabilidad de crear esta situación".

La cumbre, así las cosas, se presenta como una de esas ocasiones en las que el junte establece solidaridades, ideas a fraguar y respuestas a los problemas fundamentales.

La cumbre se realizará en el Silberman School of Social Work del Hunter College (en el 2180 de la Tercera Avenida y la calle 119 del este). Para detalles del programa de ambos días y reservar espacio, entra aquí.

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