Conseguir vivienda en Nueva York se ha convertido en una batalla campal

Nueva York le hace honor a su fama de ser una de las ciudades más caras del mundo. Al valor de comprar una casa, que este año está alcanzando cifras récord, se suma el precio de las rentas. De ahí que algunos consideren que conseguir vivienda en Nueva York se ha convertido en una batalla campal: con enormes filas y competencia de ofertas.

En enero, The New York Times informó que los alquileres en Manhattan rompieron otro récord. El alquiler medio alcanzó casi $3400 en diciembre, el precio más alto jamás registrado en esa misma época en otros años.

Pero ahí no para la cosa. El mercado de las rentas en la ciudad solo ha ido en aumento, y un informe reciente de Zumper encontró estos incrementos en relación con el año 2021:

• El apartamento de una habitación en Manhattan aumentó un 25% este año

• Losde dos dormitorios subieron un 27%.

• En general, los alquileres de la ciudad de Nueva York fueron los más altos del país, superando a ciudades caras como San Francisco, Boston y Miami.

• La renta neta efectiva promedio, que incluye las concesiones de precios de los propietarios, fue de $3392 en diciembre, un 21 % más que en el mismo período del año anterior, y el precio más alto registrado en el mes desde al menos 2010.

Encontrar un apartamento con espacio adicional y comodidades en la ciudad de Nueva York se ha vuelto tan competitivo como comprar una casa.

A pesar de los precios, la demanda está también en su pico. Esto es en parte porque muchas personas que se habían mudado de Nueva York durante la pandemia, decidieron regresar, mientras que otros que comenzaron a trabajar desde casa, lo seguirán haciendo, pero necesitan un mayor espacio para eso.

Así las cosas, la tasa de demanda está llegando a niveles máximos, haciendo que un contrto por una vivienda se convierta en una verdadera subasta.

“El mercado de alquiler está en un tipo diferente de escala en este momento en términos de cuán rápido es”, dijo Ava Howard, vendedora de bienes raíces a Bloomberg. “Se trata de quién es más rápido y quién está dispuesto a pagar más. Es como comprar una casa ahora mismo. Es tan competitivo”.

Ese mismo medio indica que la cantidad de apartamentos disponibles cayó un 83,3% en Manhattan, en Queens un 90,6% y en Brooklyn un 86,4%.

Los propietarios tienen las cartas en su mano, y con frecuencia se está dando la situación que ya no ellos ponen el precio de sus residencias, pues estas entran en una especie de subasta en la que el precio lo coloca, el mejor postor.

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