Raleigh, Carolina del Norte. Lo que había sido un gran regalo de cumpleaños para su esposa, terminó siendo un dolor de cabeza para Jason Scott, quien compró un auto Maserati de Carvana y tiempo después descubrió que era robado.
Veterano del ejército compra un Maserati de Carvana y descubre que es robado
Jason Scott, un veterano del ejército, compró un Maserati de Carvana por $68,000 dólares, para regalárselo a su esposa en su cumpleaños, pero meses después descubrió que el auto es robado. Ahora demanda a la empresa por 1 millón de dólares.

Las cosas para Scott, un veterano del ejército del condado de Moore, pintaban bien en noviembre pasado cuando decidió comprar un auto de Carvana para el cumpleaños de su esposa.
"Fue emocionante que bajara de la colina, esperándolo afuera, todo estaba bien", declaró a ABC 11, el veterano de guerra.
Pensó que era modelo 2021, pero resultó ser 2017
El Maserati lo adquirió en $68,000 dólares. El regalo se perfilaba perfecto, hasta que en febrero pasado Scott llevó el Maserati a un concesionario y fue ahí, donde el personal mecánico se dio cuenta que el auto era robado.
Y es que de acuerdo a los documentos que tenía Scott, expedidos por Carvana, indica que el Maserati era modelo 2021, pero los técnicos de servicio se percataron que las piezas de ese año no coincidían con el auto de Scott.
Tras una investigación más profunda, descubrieron que el Maserati de Scott era modelo 2017.
"Cuando verificaron el número de VIN en el chasis, fue cuando vieron que era un vehículo robado. El VIN en la ventana y la puerta del automóvil era diferente", comentó Scott, de acuerdo con lo publicado por el sitio ABC 11.
El personal de la concesionaria llamó a la policía e interrogaron a Scott, quien declaró que el auto lo compró en Carvana. El hombre pudo regresar a casa, pero el Maserati fue asegurado.
El veterano de guerra acudió a Carvana a informar lo sucedido y a exigir un reembolso, pero la empresa le pidió que regresará el Maserati, lo cual ha sido imposible, porque la unidad está bajo custodia policial.
Scott demandó a Carvana por $1 millón de dólares en compensación por las pérdidas económicas, así como por su reputación afectada.
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