Familias hispanas sufren tras el envío de sus seres queridos al Medio Oriente
CAROLINA DEL NORTE, Fayetteville. Tras el anuncio del envío de tropas por parte de Estados Unidos al Medio Oriente desde la base militar Fort Bragg, familias hispanas han tenido que despedirse de sus seres queridos sin saber si los soldados volverán a casa.
Desde la base militar Fort Bragg en Fayetteville, Carolina del Norte, más de 3,500 soldados han sido desplegados en menos de siete días debido a las tensiones con Irán. Para varias familias hispanas la noticia cambió sus planes pues muchos soldados tuvieron que despedirse de sus familiares en cuestión de horas.
Tal es el caso de Jomary Pérez, una hispana de 19 años, cuyo esposo está en el Ejército de los Estados Unidos. Orlando, de 21 años, está preparado para un posible despliegue al Medio Oriente.
“Me siento un poco preocupada y nerviosa porque esta es mi primera experiencia pasando por esto. Tengo mucho miedo que le pase algo a él. Su familia también esta muy nerviosa”, confesó la esposa del soldado.
"Baja la tensión" en el Medio Oriente
En una conferencia de prensa transmitida a nivel nacional este miércoles, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump dijo que Irán "parece estar bajando la tensión" y que ningún soldado murió en el ataque a bases en Irak.
La madrugada del miércoles, Irán lanzó una veintena de misiles contra dos bases iraquíes que albergan a las tropas de la coalición estadounidense y de otros países, en respuesta a la muerte del poderoso general Qassem Soleimani en un ataque estadounidense en Bagdad.
"Nuestra familia sufre"
Para José Rodríguez, militar en reserva desde 2015, los familiares son quienes sufren ante el envío de sus familiares a las zonas de conflicto.
“Como militar te puedo decir que es tenso para la familia. Es posible que pueda ser llamado para ir de nuevo al frente de batalla. Nuestros familiares son los que quedan atrás, ellos son los que sufren” afirmó el Mayor José Rodríguez, Oficial de Operaciones de Fort Bragg.
Ante el despliegue de soldados de Fort Bragg, la comunidad hispana muestra su apoyo a las familias que buscan compañía o sólo una palabra de aliento. Una panadería hispana ubicada a cinco millas de la base militar ofrece su solidaridad a los familiares.