Donald Trump
Por qué hizo Trump su parada relámpago en el restaurante Versailles; tuvo tiempo hasta para orar
Antes de dirigirse al aeropuerto tras su comparecencia ante la corte federal, la caravana de Donald Trump se dirigió al restaurante Versailles, en el corazón de La Pequeña Habana en Miami, donde lo esperaban decenas de simpatizantes. Así fue su sorpresiva visita y por qué paró en este lugar.
Donald Trump se convirtió el martes en el primer expresidente en enfrentar a un juez por cargos federales. Y aunque se declaró inocente en un tribunal de Miami a decenas de cargos por delitos graves que lo acusan de acopiar documentos confidenciales y desatender las exigencias del gobierno de devolverlos, su proceso judicial apenas comienza.
La audiencia de este martes fue el capítulo más reciente de una serie de acusaciones contra Trump,
quien también enfrenta cargos en Nueva York relacionados con los pagos que realizó a una actriz porno para mantener en silencio señalamientos de una relación extramatrimonial durante la campaña presidencial de 2016, así como investigaciones en curso en Washington y Atlanta.
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Al terminar su comparecencia en la corte federal de Miami y antes de dirigirse al aeropuerto para
partir a Nueva Jersey, la caravana de Trump se dirigió al restaurante Versailles, en La Pequeña Habana de Miami.
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En este icónico lugar cubano lo esperaban decenas de simpatizantes. Un movimiento del expresidente en su ánimo de buscar cortejar el voto latino.
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La visita no fue inesperada, pues desde la mañana su equipo de prensa había filtrado que iba a ser una parada obligada antes de llegar al tribunal. Pero fue después de la audiencia donde estuvo todo el tiempo en silencio, frunciendo el ceño y con los brazos cruzados, que paró en este lugar donde en cambio se le vio alegre y charlador.
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Cuando se bajó de una de las SUV que lo trasladaban y acompañaban, Trump estrechó las manos y habló con los simpatizantes que ondeaban banderas y se colgaban pancartas.
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El exmandatario entró al restaurante y fue recibido por varios simpatizantes que se congregaban allí.
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Después de posar para fotografías y decir “comida para todos”, Trump hizo breves declaraciones sobre su caso.
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"Creo que esto va muy bien. Creo que esto es un asunto amañado. Tenemos un país amañado. Tenemos un país corrupto. Tenemos un país que no tiene fronteras, tenemos un país que no tiene más que problemas. Somos una nación en decadencia y luego hacen estas cosas, y ya ves dónde está la gente. Amamos a la gente, y ya ves dónde está ahora", dijo Trump ante las cámaras de decenas de medios y de celulares que lo grababan.
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Su asistente personal Walt Nauta, quien a su vez enfrenta seis cargos en el caso de los documentos clasificados, se encontraba en el restaurante con él. Nauta, según los fiscales, movió cajas de un depósito a la residencia de Trump para que las revisara y luego mintió a los investigadores sobre estos traslados de documentos secretos.
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Varios líderes religiosos oraron por él durante un momento en el restaurante.
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Entre ellos estaba el pastor Mario Bramnick.
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Los simpatizantes también aprovecharon para reunirse a su alrededor y orar por él.
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Al expresidente una mujer le puso de frente su teléfono móvil que tenía en pantalla "Palabra para el presidente Trump" y luego una cita del libro bíblico del Deuteronomio . "Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Dios está contigo..."
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En un momento, los clientes estallaron en un coro de "¡Feliz cumpleaños querido Donald, feliz cumpleaños a ti!". Trump cumple años este miércoles 14 de junio. "¿Vaya cumpleaños, no?, tenemos un gobierno que está fuera de control", dijo Trump.
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El equipo del expresidente habría decidido pasar por el restaurante Versailles por ser un lugar icónico para la comunidad cubana en Miami, con ello el ahora candidato por la nominación republicana buscaría la simpatía de los latinos, golpeados últimamente por leyes como la de inmigración aprobada por el candidato republicano y gobernador de Florida Ron DeSantis.
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El exmandatario y líder de las encuestas republicanas ha estado haciendo paradas de este estilo en otros lugares como Iowa y New Hampshire, donde se ha detenido en pequeños restaurantes y pizzerías, con el fin de llamar la atención de sus bases.
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Detenerse en este restaurante, hito emblemático de la diáspora cubana, le serviría también para fortalecer su relato de que el juicio hace parte de una persecución política.
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El martes, Trump dijo que los hispanos del sur de la Florida lo entendían porque los gobiernos de sus países también atacan a sus rivales políticos. “Realmente lo ven mejor que otras personas”, indicó a Americano Media.
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Trump también ha tratado de ganarse el apoyo de los votantes latinos criticando el socialismo y el comunismo. Varios nicaragüenses, cubanos y venezolanos estaban en este lugar y decían a los medios que estaban con él por sus posiciones al respecto.
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Según una empleada que habló con Univisión 23 Miami, Trump comió croquetas y café. "Fue poco el tiempo y solo pudo comer su café y croquetas. Eso fue una cosa rápida, a las 3:00 pm nos dijeron: Trump llegó. Me gustó ver a mi expresidente aquí, fue una emoción muy grande", dijo una de las empleadas del lugar.
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Luego se despidió de sus simpatizantes y salió entre aplausos. Hay que señalar que en 2016, Trump visitó este mismo restaurante después de su primer debate contra Hillary Clinton.
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Trump
enfrenta un total de 37 cargos, 31 de ellos relacionados con la
“retención voluntaria de información de seguridad nacional”, una violación a la ley de espionaje que podría acarrear un máximo de 10 años de prisión por cada cargo. También se le acusa de obstrucción de la justicia y mentir a los investigadores.
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Después de visitar Versailles, Trump fue al aeropuerto y regresó en avión a su club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey, donde pronunció un discurso ante cientos de seguidores.
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