Los precios de los alquileres se han estabilizado un poco en los últimos meses en contraste con el constante aumento que registraban en el último año. Sin embargo, residentes del sur de Florida siguen quejándose de que el nivel de precios subió a un estándar que parece ya no regresar a la normalidad.
“Rentaron la zona de la lavadora y le pusieron una cortina”: continúa crisis de vivienda asequible en el sur de Florida
A pesar de que los precios de los alquileres en el sur de Florida se han estabilizado un poco en comparación con los últimos meses, la crisis por la falta de vivienda asequible y los altos precios de los alquileres continúa en el sur de Florida. Muchas familias siguen siendo desalojadas, mientras otros tienen que mudarse a otras partes del país.

Es el caso de Fransua Hayek, quien vive sólo desde hace 6 años en un complejo de alquiler en Doral. Empezó pagando 1,665 dólares por un apartamento tipo estudio en 2017 y dice estar ahogado porque casi todo su ingreso se le va en la renta.
“Luego de la pandemia inmediatamente me incrementaron a 2,387 dólares, entonces para mí el incremento fue de 700 y pico dólares, estamos hablando de casi un 45 por ciento”, dijo Fransua.
Este residente del sur de Florida asegura que ha visto de primera mano desalojos de vecinos que no han podido mantener el ritmo de los aumentos en su complejo de apartamentos.
“En los aptos de tres habitaciones vive el dueño y renta dos habitaciones, y conocí una persona que le rentaron el área de la lavadora y secadora y le colocaron una cortina de baño”, agregó Fransua.
De acuerdo con el economista Tulio Rodríguez, “cuando hay una demanda muy grande por los inmuebles, el solo hecho de que exista la demanda hace que la presión de precio suba”.
Noticias 23 puso la lupa en el poco inventario de viviendas. Hay factores agravantes como la constante llegada de personas al sur de Florida, aunado al posicionamiento de Miami como una ciudad que atrae inversiones.
“Muchos capitales vienen a refugiarse y se refugian en un banco no solamente a manero de dinero sino también de manera de adquisición de un bien inmueble”, agrega el economista Tulio Rodríguez.
Las ventas de vivienda de septiembre en efectivo alcanzaron el 41 por ciento en Miami-Dade y en Broward el 40 por ciento, cifras muy por encima del promedio nacional de compras en efectivo, que está en el 29 por ciento.
“Hemos pensado en irnos a Houston, Texas, donde están mis niñas, porque es que es imposible”, dijo un residente del sur de Florida.
Las ciudades del sur de Florida siguen creciendo, pero el acceso a las viviendas asequibles cada vez se complica más.
Entre los códigos postales con más construcción de apartamentos del país está el 33132 en la ciudad de Miami, con 4,184 unidades, es decir un 354 por ciento, posiciona al downtown cómo el vecindario de más rápido crecimiento en Estados Unidos.
También está el código postal 33137 con más de 3,324 unidades, es decir un aumento del 124 por ciento.
Pero el detalle es que la mayoría de estos complejos de apartamentos son de lujo y nada asequibles.
Otra variable que empeora la situación es el aumento desenfrenado del precio de los seguros de vivienda en Florida y los gastos de mantenimiento de los condominios que hace que los dueños traspasen el coste a sus inquilinos.
Uno de los aspectos que muestra la complejidad del problema es el concepto de asequibilidad, que se ha modificado.
Los precios están tan altos, que ya no solo es un problema para personas de bajos recursos, sino para la clase media, e incluso los profesionales a quienes con su salario todavía les cuesta costear los alquileres.




