Un jurado en Illinois declaró culpable este miércoles a un ayudante del sheriff de homicidio en segundo grado, un cargo menor, por la muerte a tiros de Sonya Massey, una mujer negra que llamó al 911 para denunciar a un presunto merodeador.
Sonya Massey llamó al 911 y el alguacil que vino la mató. Ahora un jurado lo halló culpable de homicidio en segundo grado
Un jurado de Illinois halló culpable este miércoles a Sean Grayson, un alguacil de sheriff de Illinois por homicidio en segundo grado, por la muerte a tiros de Sonya Massey, una mujer negra que llamó al 911 para denunciar a un presunto merodeador en julio de 2024.

Sean Grayson podría ser condenado a hasta 20 años de prisión o incluso a libertad condicional. El jurado no lo declaró culpable de homicidio en primer grado, un delito que conlleva una pena de 45 años a cadena perpetua.
Los partidarios de Massey se mostraron indignados por el resultado. Su padre, James Wilburn, lo calificó de "injusticia".
"Ella pidió ayuda y fue asesinada en su propia casa. ... Homicidio en segundo grado, eso no está bien. Eso no es justicia para la familia de nadie", declaró Teresa Haley, activista de derechos civiles en Springfield, Illinois, a los periodistas a las puertas del juzgado.
Grayson y otro agente llegaron a la casa de Massey en Springfield la madrugada del 6 de julio de 2024, después de que ella denunciara la presencia de un merodeador. Él disparó a la mujer de 36 años tras enfrentarse a ella por cómo manejaba una olla con agua caliente en la estufa.
Grayson y sus abogados argumentaron que disparó su arma por temor a que Massey lo quemara con agua caliente.
El asesinato de Massey planteó nuevas preguntas sobre los tiroteos de las fuerzas del orden estadounidenses contra personas negras en sus hogares y provocó un cambio en la legislación de Illinois que exige una mayor transparencia sobre los antecedentes de los candidatos a puestos en las fuerzas del orden.
Grayson, de 31 años, fue acusado de asesinato en primer grado, pero el jurado tuvo la opción de considerar el asesinato en segundo grado, que puede aplicarse cuando el acusado se enfrenta a una "provocación grave" o cree que su acción está justificada, incluso si esa creencia es irrazonable. Será sentenciado el 29 de enero.
Vea también:






