La Casa Blanca defendió este lunes una orden para rematar a sobrevivientes de un ataque contra supuestas 'narcholanchas' en el Caribe, que calificó como "defensa propia" sin aportar evidencias.
Casa Blanca reconoce y defiende la orden de atacar a sobrevivientes de supuesta 'narcolancha' en el Caribe
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que el 2 de septiembre se llevó a cabo un segundo ataque contra un barco sospechoso de tráfico de drogas frente a las costas de Venezuela "en defensa propia" y "de conformidad" con las leyes que rigen los conflictos armados.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, confirmó que en uno de los ataques, las fuerzas de Estados Unidos atacaron la embarcación por segunda vez, para rematar a los sobrevivientes.
Los comentarios de Leavitt llegan tras un reporte del Washington Post que indicaba que el secretario de Defensa Pete Hegseth había dado una orden verbal a un almirante de no dejar supervivientes después de que quedaran personas vivas en el primer ataque estadounidense contra la embarcación.
"El secretario Hegseth autorizó al almirante (Frank) Bradley a realizar estos ataques cinéticos. El almirante Bradley actuó con acierto, dentro de sus atribuciones y cumpliendo la ley que regulaba el ataque, para garantizar la destrucción del buque y la eliminación de la amenaza a los Estados Unidos de América", declaró Leavitt.
El presidente Donald Trump había dicho el domingo que no habría deseado un segundo ataque contra el buque y que Hegseth negó haber dado tal orden.
Según la nueva versión de Leavitt, el segundo ataque del 2 de septiembre se llevó a cabo "en defensa propia" y "de conformidad" con las leyes que rigen los conflictos armados.
"El presidente tiene derecho a eliminarlos", dijo Leavitt, refiriéndose a los barcos sospechosos de tráfico de drogas, si "representan una amenaza para los Estados Unidos de América".
Leavitt también confirmó que Trump sostendría una reunión con su equipo de seguridad nacional para discutir las operaciones en curso en el mar Caribe y los posibles siguientes pasos contra Venezuela.
Los legisladores cuestionan las acciones de Hegseth
Legisladores estadounidenses dijeron este fin de semana que no sabían si el reporte del Post de la semana pasada era cierto, y algunos republicanos incluso se mostraron escépticos, pero señalaron que los informes sobre atacar a sobrevivientes de un impacto inicial de misil planteaban serias preocupaciones legales y merecían un escrutinio adicional.
“Esto alcanza el nivel de un crimen de guerra si es cierto”, dijo el senador Tim Kaine, demócrata por Virginia.
El representante Mike Turner, republicano por Ohio, dijo que el Congreso no tiene información de que eso haya ocurrido. Señaló que los líderes del Comité de Servicios Armados tanto de la Cámara como del Senado han abierto investigaciones.
“Obviamente, si eso ocurrió, sería algo muy grave y coincido en que sería un acto ilegal”, dijo Turner.
Por su parte, Trump defendió enérgicamente a Hegseth el domingo.
“Pete dijo que no ordenó la muerte de esos dos hombres”, dijo Trump. Añadió: “Y le creo”.
Leavitt dijo que Hegseth ha hablado con miembros del Congreso que pudieron haber expresado algunas preocupaciones sobre los informes durante el fin de semana.
Qué había dicho Hegseth tras el reporte de The Washington Post
Tras el informe del Post, Hegseth dijo el viernes en X que “las noticias falsas están ofreciendo reportes más fabricados, incendiarios y denigrantes para desacreditar a nuestros increíbles combatientes que luchan para proteger la patria”.
“Nuestras operaciones actuales en el Caribe son legales tanto bajo la ley estadounidense como internacional, con todas las acciones en cumplimiento del derecho de los conflictos armados y aprobadas por los mejores abogados militares y civiles, a lo largo de toda la cadena de mando”, escribió Hegseth.
El gobierno estadounidense dice que los ataques en el Caribe están dirigidos a cárteles de la droga, algunos de los cuales, afirma sin mostrar pruevas que están controlados por el presidente venezolano Nicolás Maduro. Trump también está sopesando la posibilidad de llevar a cabo ataques en territorio continental venezolano.
Trump confirmó el domingo que recientemente había hablado por teléfono con Maduro, pero se negó a detallar la conversación.
El ataque de septiembre fue uno de una serie llevada a cabo por el ejército estadounidense en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental mientras Trump ha ordenado desplegar una flota de buques de guerra cerca de Venezuela, incluido el portaaviones estadounidense más grande.
Más de 80 personas han muerto en los ataques contra pequeñas embarcaciones que, según la administración Trump, trafican narcóticos para cárteles de la droga.
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