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Criminalidad y Justicia

La muerte del cadete Alex Bello-Ortiz: lo declararon un suicidio, pero su familia cree que lo asesinaron

Alex Bello-Ortiz era un cadete ejemplar cuya muerte devastó a su familia en 2020. La invetigación inicial de la policía de Daytona Beach, Florida, declaró su muerte como un suicidio. La familia, con nuevas pruebas, sostiene que un compañero lo mató de un disparo en la cabeza. Ahora, las autoridades reabrieron el caso tras más de un año de haberlo cerrado. (Read this article in English)
Publicado 24 Ene 2023 – 03:18 PM EST | Actualizado 24 Ene 2023 – 04:05 PM EST
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Alexander Bello-Ortiz cursaba su último año en una universidad aeronáutica de Florida y esperaba ingresar en la Fuerza Aérea cuando un trágico -y misterioso- cúmulo de circunstancias truncó su vida, con solo 22 años.

En septiembre de 2020, el condecorado cadete de la Fuerza Aérea acababa de regresar a casa tras pasar una mañana en la playa probando su recién renovada tabla de surf. Poco después, un único disparo sonó en su dormitorio de la casa que compartía con dos compañeros cadetes de la Fuerza Aérea en Daytona Beach.

Fue declarado muerto al día siguiente por una herida de bala en la cabeza.

La policía de Daytona Beach llegó rápidamente a la conclusión de que su muerte había sido un suicidio, basándose en la falta de pruebas de una posible pelea y en el hecho de que la bala le había entrado por la boca, según los registros policiales.

Las pruebas de una cámara de seguridad también convencieron a la policía que Bello-Ortiz estaba "intoxicado" tras consumir hongos alucinógenos. Un registro de su teléfono reveló que había descargado información sobre los hongos.

Bello-Ortiz "estaba en un estado trastornado antes del tiroteo... caminando por el patio trasero en ropa interior, hablando solo", concluyó el detective Jayson Wallace en su informe policial sobre el caso a finales de marzo de 2021. El cadete "parecía estar en un estado alucinatorio", añadió.

La afligida familia de Bello-Ortiz rechaza rotundamente la conclusión de la policía, señalando que un informe toxicológico no encontró presencia en su sangre u órganos de psilocibina, la droga psicodélica natural que se encuentra en algunas especies de hongos. Bello-Ortiz era también un estudiante y cadete modelo ampliamente reconocido por su personalidad positiva y sus dotes de liderazgo.

El cadete no parecía tener motivos para suicidarse y no dejó ninguna nota de suicidio. No tenía problemas económicos, personales, ni con las drogas. Tenía previsto hacer el viaje de cuatro horas que le separaba de Miami ese mismo día para pasar el Día del Trabajo con su padre y sus hermanastros.

Bello-Ortiz fue nominado a Cadete del Año

De hecho, su vida de estudiante -y su futura carrera- parecía ir exactamente según lo previsto. Recientemente había sido elegido el Oficial de Moral de su unidad por su extraordinario liderazgo motivador. Días antes de su muerte fue nominado por sus superiores para el Premio al Suboficial como Cadete del Año.

"Alex era una estrella brillante, cuyo brillo se apagó demasiado pronto", sometiendo a su madre a una "pesadilla inimaginable", según una demanda civil por homicidio culposo presentada ante un tribunal federal de Orlando el pasado mes de septiembre en el segundo aniversario del disparo que le quitó la vida.

"Una de las consecuencias más trágicas de lo ocurrido fue avergonzar a un hombre que era admirado y respetado por todos los que le conocían", afirmaba la demanda.

"De estar extremadamente triste, ahora mismo estoy extremadamente enfadada. Me han quitado la vida porque Alex era mi único hijo", dijo Lourdes Ortiz a Univision Noticias en una entrevista acompañada por su marido, Harold Dolph, un exmiembro del Cuerpo de Marina de EEUU. "Estamos exigiendo una investigación completa para que todo salga a la luz", agregó.

Ortiz lleva al cuello una cruz de oro con las cenizas de su hijo selladas en su interior. "Alex ha sido toda mi vida. No hay dolor más grande en el mundo y no se va con el tiempo. Extraño todo de él porque era la razón de mi vida, no sé ser otra cosa que la mamá de Alex", dijo.

Dos narrativas opuestas sobre la muerte de Bello-Ortiz

La investigación sobre la muerte de Bello-Ortiz se ha convertido en dos narrativas opuestas basadas en interpretaciones muy diferentes de las pruebas, que incluyen video y audio forense mejorado que captó el momento del disparo mortal.

Tras contratar a un antiguo detective para que llevara a cabo una investigación exhaustiva, la familia alega en la demanda legal que uno de los cadetes, John Burlein, le disparó a Bello-Ortiz durante una acalorada disputa y luego encubrió el crimen con la ayuda de su padre y varios cadetes más.

Tanto los Burlein como los otros cadetes han rechazado la acusación de la familia de Bello-Ortiz en documentos judiciales presentados este mes por Richard W. Smith, un abogado de Orlando que los representa colectivamente.

Al ser contactado por Univision Noticias, Smith declinó hacer comentarios sobre el caso.

Alex Bello-Ortiz: hijo de inmigrantes bolivianos

Lourdes Ortiz nació en Santa Cruz, Bolivia, y se trasladó a Estados Unidos para estudiar, dando a luz a su único hijo en Fairfax, Virginia, en 1998.

Su hijo mostró interés por las fuerzas armadas desde muy joven y se alistó en los cadetes marinos de la Armada cuando solo tenía ocho años.

Llegó a ser Eagle Scout en el instituto antes de conseguir una beca completa para la Universidad de Norwich, en Vermont, como cadete en el Curso de Formación de Oficiales de la Reserva del Ejército del Aire. Estudió ingeniería eléctrica y planeaba trabajar como ingeniero de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA), soñando con llegar a ser astronauta algún día.

Bello-Ortiz se traslada a Daytona Beach

En septiembre de 2019, Bello-Ortiz se trasladó a la Universidad Aeronáutica Embry Riddle en Daytona Beach, Florida, atraído por su sólido programa de ingeniería.

Los padres de Bello-Ortiz compraron una pequeña casa en Daytona Beach, una popular ciudad playera de la costa este de Florida, famosa por su circuito de carreras de autos y por atraer a estudiantes de todo el país durante las vacaciones anuales de primavera.

Bello-Ortiz pasó el verano restaurando la modesta propiedad de tres dormitorios y dos baños, e incluso construyó su propia valla blanca, cortando, clavando y pintando la madera él mismo.

Pero poco después de alojar a dos compañeros de habitación, ambos cadetes, la familia afirma en la demanda civil que "John Burlein empezó a causar problemas" relacionados con el consumo de drogas.

El día antes del incidente, tras una supuesta disputa, la familia afirma en la demanda que Burlein urdió un plan para disparar a su compañero de habitación con un rifle Henry AR-7 que Bello había tomado prestado para ir de caza.

La demanda de la familia alega que parte de la conspiración fue captada en audio y video de las cámaras de seguridad de la casa.

El audio mejorado de una de las cámaras exteriores revela una violenta discusión entre Burlein y Bello que desembocó en un enfrentamiento físico, afirman. La familia facilitó la grabación de la cámara a la policía de Daytona Beach.

El tiro fatal: dos audios forenses con resultados distintos

La policía envió el audio para ser mejorado por ROCIC, un centro de intercambio de información del Departamento de Justicia en Nashville.

La transcripción de la versión mejorada reveló que Bello-Ortiz mencionó "tomar hongos", abreviatura de hongos alucinógenos. Dice que Bello estaba solo y murmurando incoherencias para sí mismo, fuera de la presencia de Burlein, quien dijo a la policía que estaba en otra habitación.

- "¿Te drogaste?", Bello-Ortiz se dice a sí mismo.

- "Algunas", responde.

Sus siguientes palabras son: "¡Bon voyage (una expresión común en francés que significa 'Buen Viaje'). Oh!", según la transcripción policial. Entonces se oye un disparo.

La familia Bello-Ortiz recurrió a los servicios de una empresa privada, Owen Forensic Services, de Nueva Jersey, que presentó una transcripción totalmente distinta donde el joven aparentemente no estaba solo en la habitación. En la conversación, en lugar de "hongos", Bello-Ortiz ofreció a Burlein una "tregua". Pero la discusión fue a más.

Para poder oír el diálogo, el audiólogo forense tuvo que enfrentarse a varios ruidos. De fondo se oye una canción tecno de Deadmau5. También se oyen ruidos de aviones y pájaros.

Bello-Ortiz intenta expulsar a Burlein de la sala, diciéndole que "se vaya". Burlein le amenaza: "Te haré daño", le dice.

Se produce un forcejeo. Bello-Ortiz grita: "¡Suéltame!" Luego exclama: "¡Whooaa!".

Justo antes del disparo, Burlein dice: "¡Agárralo!".

La llamada al 911

Inmediatamente después del disparo, Burlein no llamó al teléfono de emergencias 911. Primero llamó a su padre y luego -cinco minutos después del incidente- llamó al 911, según alega la demanda.

El audio de su conversación por el altavoz del teléfono fue capturado por la cámara de seguridad de la casa, según la familia de Bello-Ortiz. También fue enviado al audiólogo forense.

"¿Lo mataste?", pregunta el padre de Burlein.

"Sí", responde John Burlein.

"¿Y si no está muerto?", replica su padre.

"Alex está muerto", responde su hijo.

El padre de Burlein también "dirigió a John para que cambiara de posición el arma y contara un relato para hacer que el tiroteo de Alex pareciera un suicidio", se lee en la demanda.

Se desconoce si la policía envió esa conversación para ser analizada. No se menciona en el informe policial.

En documentos judiciales, el abogado de los Burlein negó que esta conversación tuviera lugar o que ellos desempeñaran algún papel en la muerte de Bello-Ortiz y el supuesto encubrimiento.

Univision Noticias ha visto algunos de los videos de las cámaras de seguridad, así como grabaciones de las cámaras corporales de la policía, informes policiales y registros médicos.

Aunque algunas de las pruebas parecen poner en duda la conclusión de la policía, sigue siendo difícil saber dónde está la verdad.

Univision Noticias no ha escuchado ninguna de las partes mejoradas del audio que contienen las conversaciones en disputa. Contactó a los laboratorios forenses de la policía y de la familia, pero dijeron que no estaban autorizados a hablar de su trabajo.

Tras estas sospechas, la familia contactó a la Fuerza Aérea, que decidió colaborar con la reapertura de la investigación realizada por la policía de Daytona Beach el verano pasado.

No se menciona el arma en la llamada al 911

Durante los ocho minutos que duró la llamada al 911, Burlein dijo a la operadora que su compañero se había "desmayado" y que le salía sangre por la nariz y las orejas. Burlein no mencionó en ningún momento que hubiera visto un arma y más tarde dijo a los agentes de policía que estaba en otra habitación y que no había oído ningún disparo.

En cambio, Burlein dijo que oyó un golpe, lo que pensó que era un objeto cayendo, y entonces abrió la puerta de la habitación para ver cómo estaba su compañero.

La familia de Bello-Ortiz dice que no entiende cómo Burlien pudo haber oído un golpe, pero no el sonido de un disparo.

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La investigación de la policía

La familia acusa a la policía de Daytona Beach de haber llevado a cabo una investigación inadecuada, incluyendo una serie de irregularidades que comprometieron la escena del crimen.

También se quejan de que la policía se negó a aceptar las ofertas de nuevas pruebas descubiertas por un detective privado contratado por la familia. La familia mostró a Univision Noticias correos electrónicos de la policía en los que se declaraba cerrado el caso y se negaban a hablar más de él.

Un portavoz del Departamento de Policía de Daytona Beach dijo a Univision Noticias el viernes que el caso fue reabierto hace unos meses en respuesta a nuevas pruebas aportadas por la familia.

"La investigación está abierta. No sé en qué dirección va", dijo la oficial de información del departamento, Carrie McCallister.

Cuando la policía llegó media hora después del tiroteo, no hizo ningún esfuerzo por acordonar la escena del crimen o separar a los posibles sospechosos, según la familia y el video de la policía. Tampoco se tomaron muestras de las manos de Burlein en busca de residuos de pólvora.

Se tomaron muestras de las manos de Bello-Ortiz en el hospital, ante la insistencia de la familia. Los resultados fueron negativos, lo que sugiere que él no disparó el rifle.

Aunque se tomaron hisopos del arma, la familia alega que "nunca fueron procesados ni analizados en busca del ADN del atacante".

Burlein no fue entrevistado por la policía, ni el día del tiroteo ni posteriormente.

En su lugar, hizo una declaración de una página, escrita mientras estaba sentado en el jardín de la casa, cuando la policía aún estaba en el lugar. En ella, no describió nada inusual ese día, que incluía colgar una bandera en una pared con Bello-Ortiz y lavar la ropa. No había "ningún indicio de intención suicida", escribió.

Su mejor amigo, Kyle Trenholm, un compañero cadete que llegó a la casa poco después del tiroteo, confirmó que Bello-Ortiz no tenía problemas personales. "Nunca ha tenido intención de hacerse daño a sí mismo", escribió. "La última vez que vi a Alex era el de siempre, no parecía que le pasara nada", añadió, refiriéndose a la cena en un restaurante italiano la noche anterior.

Toxicología y la teoría del hongo alucinógeno

En cambio, la policía se inclinó por la teoría de que Bello-Ortiz estaba bajo los efectos de los hongos en el momento de su muerte, a pesar de que no se encontraron pruebas de la presencia de hongos aluginógenos en la casa.

Su familia dice que llevaba años interesado en hongos comestibles, formaban parte habitual de su dieta y era un experto en cultivarlos. "A Alex le encantaban todos los tipos de setas que se pueden cocinar", dice su madre, que añade que experimentó con ser vegetariano durante seis meses. Estaba tan concienciado con la salud que no bebía Coca-Cola ni comía en McDonalds, dijo.

"Hacía los mejores huevos benedictinos con champiñones portobello para desayunar", añadió.

Los abogados de la familia se remiten a dos informes toxicológicos, uno del hospital y otro de la Oficina del Médico Forense, que no hallaron rastro alguno de los hongos ni de ninguna otra droga. Tras su muerte, siete de los órganos de Bello fueron donados con éxito tras ser sometidos a rigurosas pruebas en busca de indicios de abuso de sustancias.

Sin embargo, el forense concluyó que los resultados de las pruebas no eran fiables. En su lugar, se aferró a la teoría de los hongos alcinógenos, concluyendo que "dado el comportamiento del fallecido antes del incidente, es posible que estuviera disociado de la realidad".

Y añadía: "Los criterios para asignar el suicidio como forma de muerte no tienen por qué incluir la intención de morir debido a las propias acciones".

Eso parece ir en contra de la definición de suicidio del Instituto Nacional de Salud Mental, que establece: "El suicidio se define como la muerte causada por un comportamiento lesivo autodirigido con intención de morir como resultado del comportamiento".

El forense determinó que la bala entró en la boca de Bello-Ortiz antes de causarle daños cerebrales masivos. Pero no había residuos de pólvora, abrasiones o marcas de quemaduras en sus labios o cara, o dentro de su boca.

"No puedo imaginarme un caso de homicidio que haya sido tratado de esta manera", dijo a Univision Noticias el abogado de la familia en Miami, Kendall Coffey, exfiscal de distrito de Estados Unidos. "Cerrar un expediente cuando la evidencia médica abruma completamente cualquier teoría de que las drogas estuvieron involucradas es insondable y una crueldad máxima a la memoria de Alex y a la familia de Lourdes Ortiz", agregó.

La operación de limpieza de la casa

Menos de tres horas después del tiroteo, la policía abandonó el lugar, entregándoselo a los compañeros de Bello-Ortiz.

La familia alega que el padre de Burlein se hizo cargo de la operación de limpieza al tiempo que realizaba varias llamadas telefónicas para asegurarse de que su hijo no fuera investigado.

"Joseph [Burlein] dirigió al grupo para que utilizara limpiador de pisos, lejía, cubetas y bolsas de basura para limpiar la escena y destruir cualquier prueba restante", alega la demanda.

La madre y el padrastro de Bello-Ortiz volaron inmediatamente a Florida desde Virginia, llegando al hospital horas después de que hubiera sido ingresado. Pero los médicos les dijeron que estaba herido de muerte y que no se podía hacer nada por él.

Durante las horas que estuvo en el hospital, sus compañeros enviaron más de 300 mensajes escritos a mano rezando por su recuperación.

Al día siguiente lo declararon oficialmente muerto.


Una semana más tarde, en una emotiva ceremonia, los alumnos ofrecieron en un video emotivos testimonios de lo que su amigo significó en sus vidas.

"Te cuidaba y te buscaba si tenías un mal día y hacía todo lo que estaba en sus manos para mejorar tu día", dijo un cadete en el video. "Tenía un aura [...] cada vez que estabas cerca de él, todas tus ansiedades y problemas desaparecían y tenías un día mejor", añadió.

Otro lo describió como "la persona que unía" al grupo, el Destacamento 157, con una "actitud positiva contagiosa".

Otros comentaron: "Este hombre es como un faro de optimismo. Siempre está de buen humor".

Al final del servicio, Burlein fue uno de los cuatro cadetes que entregaron a Lourdes Ortiz una bandera estadounidense ceremonial doblada en triángulo. Una corneta tocó el tradicional homenaje militar de despedida, conocido como 'Taps'.

Desde entonces, Burlein ha sido nombrado subteniente de la Reserva del Ejército del Aire, según los registros militares oficiales.

En un comunicado, la Universidad Embry Riddle otorgó a Bello-Ortiz el título en ingeniera eléctrica con la calificación de cum laude.

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