Olas de 4 metros, miedo a la hipotermia, sed: así llegó en windsurf el cubano Elián López a Florida

"Nos aferramos a lo que sea con tal de sobrevivir", dijo Elián López, quien llegó a Florida en windsurf. El cubano contó a Noticias 23 su travesía de más de 24 horas luchando contra olas enormes y cientos de adversidades, para llegar a EEUU.

Video "Rescátenme al sur de Islamorada": así fue la travesía del cubano que llegó a Florida en una tabla de windsurf

Tras ser rescatado por la Guardia Costera, Elián López, el buzo cubano que llegó a la Florida en una tabla de windsurf fue dado de alta, liberado y ya se encuentra en Miami. Noticias 23 pudo hablar con él y obtener los detalles de su peligrosa travesía.

La salida y primeras horas

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Elián salió el martes 21 de marzo a las 7:14 de la mañana, de Varadero, Cuba, en su tabla de windsurf, con el sueño de llegar tierras de libertad, en los Estados Unidos.

“La travesía fue muy difícil, no era lo que estaba esperando en cuanto a las condiciones del viento, sobre todo, el mar muy desorganizado, todo muy lento y monótono”, dijo Elián.

Así avanzó el primer día, pero las cosas se complicaron en la noche.

La noche

“El mar estaba muy desorganizado. Una cosa es el oleaje, pero una ola de cuatro metros por este lado, otra de dos metros de frente, tú dices, ¿cómo gestiono esto? En dos ocasiones el oleaje me sacó de la tabla y es cuando pierdo mis espejuelos de visión”, agregó Elián sobre la dura lucha que tuvo que realizar.

Contó que cuando el oleaje lo sacó de la tabla, fue la primera sorpresa y no entendía lo que había pasado. Después no podía ver bien el teléfono que había llevado para comunicarse con familiares y amigos, en los espacios que conseguía tener señal.

Segundo día, pequeños objetivos

Así mismo, se planteaba pequeños objetivos, para no decaer.

“Era increíble, nada más ponerme de pie en la tabla, era un proceso, hacer algo tan sencillo, sacar la vela del agua, no caerte. Me ponía de pie, agarraba la vela, avanzaba algo, frustrante. Me volvía a caer, revisaba posición, me daba cuenta que no había avanzado nada”, prosiguió.

Su esposa e hija, en Cuba, se enteraron que las cosas no iban bien y empezaron a enviarle audios dándole ánimos.

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“Pero yo no quería hablar con mi esposa en esas condiciones, y mucho menos con mi hija”, dijo Elián, al borde de las lágrimas.

Pide ayuda

Pero cuando comenzó a caer el sol el segundo día, se rindió y envió un mensaje a dos amigos en Miami que estaban al tanto de su viaje, en el que les pedía que lo rescataran, que estaba al sur de Islamorada.

“Hasta que un gran amigo me dijo: ‘no te desgastes más. Aguanta, que ya vamos por ti”, agregó.

La Guardia Costera lo rescató justo al anochecer del 23 de marzo.

“Creo que no hubiera podido sobrevivir si tenia que pasar otra noche, a lo mejor mi mente lo quería, pero mi cuerpo no hubiera resistido. En todo ese día yo no había bebido nada de agua. Creo que lo que me quedaba era una barrita de cereal, que ya le había entrado agua de mar”, dijo Elián.

Además, dijo que temía a la hipotermia, de la que dice que “desgraciadamente” conoce los síntomas y desde la primera noche se empezó a preocupar por la condición que tenía el mar, y todo el tiempo que faltaba hasta que pudiera durante el día recuperar su temperatura corporal.

Video De Varadero a los Cayos: buzo cubano narra su dura travesía en windsurf para llegar a Florida

Su condición de salud, una de las razones por las que vino

Elián sobrevivió a cáncer de colon y vive con una colostomía, que no podía ser bien atendida en Cuba. Buscar tratamiento médico impulsó su decisión.

Y aunque dice que no es una persona creyente o de fe, en esos momentos rezó.

Nos aferramos a lo que sea con tal de sobrevivir. Yo no sé si hace de esa manera, uno se agarra de un clavo caliente, como dicen en Cuba, y yo me agarré de cualquier cosa que me pasara cerca que yo me pudiera agarrar. Le pedí a todo lo que conozco, y lo que pudiera ser o no ser”, dijo Elián.

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Su próxima lucha

Ahora, ya en Miami, recibiendo tratamiento, su prioridad es arreglar su situación migratoria, recuperarse y emprender la nueva batalla de reunirse con su esposa y su hija, con quienes comentó que apenas ha podido conversar, pues cada vez que se comunican, solo hay llanto.

Video Estuvo 24 horas en el mar: un buzo cubano llega a las costas de Florida en una tabla de windsurf