El verano es una temporada de diversión, tiempo libre y buen clima, pero también de tragedias como los ahogamientos de niños en las piscinas. En 2019, se reportaron 105 muertes en las albercas del sur de la Florida.
En verano aumenta el riesgo de muerte de niños en las piscinas, según autoridades
El peligro no depende solo de la profundidad de la alberca. “Un niño se puede ahogar en 5 centímetros de agua”, advierte el médico Andrés Cotton. Uno de los factores que incrementa las probabilidades es el uso del celular por parte de los adultos. La Academia Estadounidense de Pediatría brinda consejos para evitar estas tragedias.

Este verano, pudiera incrementarse la cifra de ahogamientos, pues debido a las normas de distanciamiento social ocasionadas por la pandemia del coronavirus, muchas familias optarán por construir o comprar piscinas para ubicarlas en sus propias casas.
Tres miembros de una misma familia murieron esta semana ahogados en la piscina de la casa a la que se habían mudado recientemente en Nueva Jersey. Una niña de 8 años saltó a la sección de la alberca que tiene una profundidad de cerca de 7 pies. Detrás de ella se lanzaron a rescatarla su abuelo, de 62 años de edad, y la madre, de 33 años, pero ninguno sabía nadar.
Pero el peligro no depende solo de la profundidad de la piscina. “El riesgo de ahogamiento es el mismo para una piscina muy grande que para una pequeña”, afirma el pediatra Andrés Cotton. “Un niño se puede ahogar en 5 centímetros de agua”, explica el médico.
El ahogamiento es la segunda causa de muerte por traumatismo no intencional entre menores de 14 años de edad en Estados Unidos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. “Estamos viendo casos más frecuentemente en los hospitales debido a la pandemia y a que los niños están encerrados y los padres prestan menos atención. Hay mas eventos traumáticos”, asevera Cotton.
“Es importante saber nadar. Es mejor prevenir que lamentar. Los niños tienen que saber sobrevivir: flotar, poder llegar al borde o la orilla”, aconseja Ana María Fernández, instructora de la Cruz Roja Americana.
“La mayoría de los niños que se ahogan se vieron por última vez en la casa. El 70% no estaba supuesto a estar en la piscina”, explica Cotton.
Consejos de la Academia Estadounidense de Pediatría
- Poner rejas alrededor de la piscina o cubrirla cuando no haya gente usándola.
- Que los niños aprendan a nadar antes de los 4 años de edad.
- Designar a un adulto -que sepa nadar- para vigilar en todo momento a los niños cuando estén cerca de una piscina.
- Este adulto debe dejar el celular de lado para que no pierda la concentración, un solo segundo basta para que pueda ocurrir una tragedia.
- Aprender técnicas de resucitación cardiopulmonar.
- Tener a mano chalecos salvavidas, y usarlos.









