Horas de filas en oficinas de ayuda: la difícil situación de los inmigrantes cubanos recién llegados

A diario, decenas de migrantes cubanos llegan al sur de Florida, huyendo del comunismo y la dictadura del régimen de La Habana, y Noticias 23 decidió salir en busca de respuestas, para conocer cómo el condado está manejando el arribo de tantas personas al área.

En el año fiscal 2022 fueron procesados en la frontera 224,607 cubanos, incluyendo a balseros que tocan tierra. Y solo en el primer mes del año fiscal 2023 ya se registran 29,872. La cifras sobrepasan el éxodo del Mariel y la crisis de los balseros de 1994, que han sido las mayores oleadas migratorias desde Cuba.

Las oficinas de la licencia de conducir, el Seguro Social y ayuda alimentaria amanecen todos los días con largas filas.

“Fuimos a una agencia de children (Departamento de Niños y Familias) y eran tantas las personas que decidimos dejar la cola y venirnos para acá, pero aquí está bastante complicado también. Aquí llevamos alrededor de tres horas”, dijo en las afueras de una oficinas de ayudas públicas, Delfín Morales, un cubano que lleva un mes en Miami.

A pesar de los muchos retos que tienen estos migrantes, así como los gobiernos locales, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, asegura que no hay una crisis.

“Hasta ahora no tenemos un problema muy grave en la comunidad, porque hay muchos ayudando, entonces no estamos a un nivel de crisis”, dijo Levine Cava.

Durante varias semanas, Noticias 23 intentó tener cifras claras de los fondos que se destinan para los beneficios de ayuda a migrantes y cuántas personas están en el área. Sin embargo, después de varios correos electrónicos con el Departamento de Niños y Familias de Florida, no obtuvimos respuesta.

"Es muy difícil saber porque estos datos vienen del estado y ellos no están dando recién, entonces no tenemos los números”, agregó Levine Cava.

Para la activista comunitaria de American Friends Services, Berta Sanles, la difícil situación de los recién llegados se ha convertido ya en una rutina diaria.

“Hemos tenido casos de personas que nos cuentan que les están cobrando hasta quince mil dólares por hacer un asilo político y el gobierno a estas personas los está dejando entrar, pero no les está facilitando la manera de poder soportarse, no tienen un permiso de trabajo. Muchos llegan a casas de las familias y se les comienzan a acumular los meses”, dijo la activista.

Durante la investigación Noticias 23 intentó en numerosas ocasiones hablar con otros líderes políticos locales, pero no estuvieron abiertos a dialogar sobre el tema.

Según la alcaldesa Daniella Levine Cava, el condado está trabajando en estos momentos con varias organizaciones para proveerle orientación y todo tipo de ayuda a los migrantes.

Mientras tanto, el flujo de personas entrando por la frontera está lejos de disminuir.

Pero a pesar de las múltiples dificultades, la mayoría de las personas con las que hablamos, agradecen estar aquí.