WASHINGTON, DC.- El presidente Donald Trump enfrenta una demanda presentada por el Fideicomiso Nacional para la Preservación Histórica, que solicita a un tribunal federal detener la construcción de un nuevo salón de baile en la Casa Blanca hasta que el proyecto pase por revisiones de diseño, evaluaciones ambientales, comentarios públicos y aprobación del Congreso.
Trump enfrenta demanda por polémica construcción de salón de baile de la Casa Blanca
El Fideicomiso Histórico demanda a Donald Trump para frenar la construcción de un nuevo salón de baile en la Casa Blanca por presuntas violaciones legales.
Por:Univision y AP
Trump defendió la demolición, afirmando el miércoles que mantener el edificio habría “perjudicado un edificio muy, muy caro y hermoso”. Según el mandatario republicano, el nuevo salón será “el espacio que los presidentes han querido durante años” y “un homenaje al legado arquitectónico de la Casa Blanca”.
Imagen AP.
El fideicomiso pidió que se bloquee la obra, para la cual ya se demolió el Ala Este, argumentando que el plan casi duplicaría el tamaño original de la Casa Blanca antes de la demolición.
"Ningún presidente tiene la autorización legal de derribar partes de la Casa Blanca sin ninguna revisión, ni el presidente Trump, ni el presidente Biden, ni nadie más. Y ningún presidente tiene la autorización legal de construir un salón de baile en una propiedad pública sin dar al público la oportunidad de opinar", señala la demanda, de acuerdo con información de AP.
La organización afirma que Trump violó la Ley de Procedimientos Administrativos, la Ley de Política Ambiental Nacional y excedió su autoridad constitucional al avanzar sin consultar al Congreso.
También señala que no debería realizarse ningún trabajo adicional hasta completar las revisiones requeridas, y “que deberían haberse realizado antes de que los Demandados demolieran el Ala Este, y antes de que comenzaran la construcción del Salón de Baile”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no ha respondido preguntas sobre el proyecto o sobre si el mandatario planea consultar al Congreso.
Aunque Trump ha dicho que el proyecto se financia con dinero privado, incluyendo el suyo, eso no altera la aplicación de leyes y procedimientos federales.
El mandatario ya evitó los procesos habituales de construcción y preservación histórica al demoler el Ala Este, y recientemente sumó otro despacho de arquitectura al proyecto.
Ha argumentado durante años que la Casa Blanca necesita un salón de baile, quejándose de que los eventos deben realizarse bajo una carpa porque la Sala Este y el Comedor de Estado no acomodan multitudes grandes.
La Casa Blanca prevé presentar los planes ante una comisión federal de planificación antes de fin de año, alrededor de tres meses después de iniciada la construcción.
Will Scharf, presidente de la Comisión de Planificación de la Capital Nacional y asesor del mandatario, afirmó que el proceso avanzará a un “ritmo normal y deliberativo”.
El fideicomiso sostiene que es demasiado tarde y que el proceso es insuficiente. Según la demanda, el proyecto debió presentarse ante la Comisión Nacional de Planificación de la Capital, la Comisión de Bellas Artes y el Congreso antes de cualquier acción.
El fideicomiso afirma que escribió a esas entidades el 21 de octubre, tras iniciarse la demolición, pidiendo detener la obra, pero “no recibió respuesta”.
"No se erigirá ningún edificio o estructura en ninguna reserva, parque o terrenos públicos del Gobierno Federal en el Distrito de Columbia sin la autorización expresa del Congreso", señala.
El fideicomiso recalca que la participación pública es esencial, especialmente tratándose de “quizás el edificio más reconocible e históricamente significativo del país”.
Además de Trump, la demanda también menciona como demandados al Servicio de Parques Nacionales, el Departamento del Interior, la Administración de Servicios Generales y los líderes de esas agencias.
El costo de la construcción de la Casa Blanca se disparó
La construcción no ha estado libre de otras polémicas. A inicios de semana, se dio a conocer que la Casa Blanca contrató una nueva firma de arquitectos para el polémico salón de baile de Trump, cuyo costo se disparó a $300 millones.
La Casa Blanca confirmó este jueves la incorporación de una nueva firma de arquitectura al proyecto del polémico nuevo salón de baile planeado por Donald Trump en la residencia presidencial.
El portavoz Davis Ingle afirmó que se necesitaba a la empresa Shalom Baranes, de Washington DC, ahora que la construcción entra en una nueva fase tras tres meses de trabajos.