Familia de Teresa Lazo urge detener al chamán que le aplicó kambó, un veneno de rana contra la depresión

La familia de Teresa Lazo en Los Ángeles espera que arresten a un supuesto chamán que le aplicó a kambó a esta madre primeriza, provocándole la muerte por envenenamiento. Asegura una hermana de Teresa que en el hospital les hablaron de más casos.

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Tal y como anticipaba la familia de Teresa Lazo, el resultado de la autopsia a la madre hispana confirmó que el sábado 6 de mayo alguien la envenenó. Ahora esperan la evidencia irrefutable de que fue con kambó, como le llaman al veneno de esa rana amazónica, al que algunas personas le atribuyen propiedades curativas, contra la depresión y la ansiedad.

Lazo, de 34 años, dio a luz en diciembre a su primer hijo, Julián. Un mes más tarde fue diagnosticada con depresión posparto.

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Buscando una alternativa natural, aceptó la invitación de una amiga "nueva", contó Justin Johnson, su hoy viudo y padre de Julián.

Se suponía que irían a una 'Expo' de tratamientos holísticos, pero el cuerpo de Teresa Lazo tenía marcas en las pantorrillas y la parte trasera del muslo, compatibles con la aplicación de kambó.

Angustiada, Elizabeth, una de las hermanas de Teresa, advirtió que "la enfermera de la sala de emergencias nos informó que ella es la quinta muchacha que ha muerto por esto".

"Basta, esto ya no debe pasar. Pedimos justicia, que esto no pase a nadie más", agregó.

Se refiere al tratamiento que ofrecerían chamanes en las montañas de San Bernardino.

Veneno de rana: 'tratamiento' mortal dependiendo del chamán

Tanto la policía de San Bernardino como los Centros del Control del Envenenamiento investigan la muerte de Teresa Lazo, pero aún no tienen información para compartir con el público.

Mientras tanto, la familia Lazo suplica a las personas tener mucho cuidado para que no los engañen diciéndoles que es seguro y que nada malo les pasará.

La aplicación del veneno de la rana Phyllomedusa bicolor, nombre científico de la rana kambó o mono grande, como se le conoce, se popularizó hace unos años tras estudios preliminares que atribuyeron probables propiedades curativas contra la depresión y estados agudos de ansiedad.

Algunas personas testifican que les cambia la vida, pero la comunidad científica insiste en que no hay un solo estudio que valide, científicamente, los supuestos beneficios de este tratamiento.

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Kambó, una sustancia controlada para la DEA

Para extraer el veneno, las personas inmovilizan la rana y le raspan el veneno. Luego, lo mezclan con agua y lo ponen a secar sobre una tabla de madera, donde queda como una pasta blancuzca.

Los chamanes realizan unas quemaduras superficiales, como si fueran puntos.

Dependiendo de cuánto entiendan que necesite su cliente, son los puntos que le realizarán. A los varones, generalmente se lo aplican en el pecho o en algún brazo. En el caso de las mujeres, es en las pantorrillas o la parte trasera del muslo.

En el caso de la "nueva" amiga de Teresa Lazo, la mujer aseguraba que el tratamiento le daba resultado. Y podría ser cierto.

Chamanes con amplia experiencia han defendido que antes de ese tratamiento, ellos toman en cuenta la constitución física de la persona, su peso, altura y si antes han recibido una dosis de kambó.

Y es que una dosis mal aplicada, tiene el potencial de ser mortal.

La Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) considera el kambó una sustancia controlada, del tipo I. Su posesión ilegal es una de las más penalizadas.

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