LOS ÁNGELES, California.- Los sueños de Jonathan Aravena, un patinador y cantante chileno que hace poco se mudó de Indianápolis a California en busca de nuevas oportunidades, quedaron sepultados el pasado viernes 20 al sur del Bundy Drive. Un conductor lo atropelló de muerte y escapó.
Llama desde Chile a su hermano patinador y le responde la policía de Los Ángeles, con las condolencias
“Llamé a mi hermano y me contestó la detective, me dio las condolencias”, dijo la hermana de Jonathan Aravena, un joven que se ganaba la vida patinando en Los Ángeles, mientras triunfaba como cantante. Un conductor lo atropelló de muerte el pasado viernes y escapó.

El chileno de 31 años iba patinando rumbo a su trabajo, cerca del boulevar Olympic, cuando a las 8:38 p.m. recibió el impacto mortal de una camioneta Dodge Durango, a la altura del 2100 sur del Bundy Drive, en Los Ángeles.
A Catalina Aravena González, hermana de Jonathan, la llamó un amigo de su hermano para avisarle del accidente y de su muerte, pero ella no le creyó. Decidió marcarle a él directamente y le respondió una voz femenina, de la detective del caso, quien le expresó sus condolencias y comentó que no había podido comunicarse con nadie de la familia.
De esa manera, a más de 9,000 kilómetros de distancia, confirmó que su hermano Jonathan había muerto.
"El último beso" al partir de Chile
El hecho de atropello y fuga dejó a una familia de 5 hermanos sumida en dolor. Hace un año lo vieron salir de Chile con una pequeña maleta, sus patines y muchos sueños que cumplir.
“Fuimos todos a despedirlo, estábamos todos en el aeropuerto, deseándole lo mejor. Nunca pensamos que ese día iba a ser el último beso, el último abrazo, el último adiós”, dijo entre lágrimas Catalina Aravena González.
Detalló que inicialmente, Jonathan llegó a Indianápolis, de donde se mudó a California, en busca del triunfo como cantante.

Toca esperar por el adiós a Jonathan Aravena González
La noche de su muerte, Jonathan Aravena González se dirigía al Friday Night Skate de Santa Mónica, donde patinaría a partir de las 9:00 p.m.
Mientras triunfaba en la música, se ganaba la vida entrenando a patinadores. En su agenda tenía además algunas audiciones pendientes.
El conductor que lo atropelló y escapó, fue detenido el sábado 21 de septiembre, pero las autoridades no lo han identificado aún.
El domingo un grupo de patinadores realizó una vigilia en su honor. En el sitio donde murió, colocaron ruedas Rollerblade tanto nuevas como usadas, con mensajes firmados dedicados a la víctima.
La familia Aravena González quería viajar a Los Ángeles para repatriar el cuerpo, pero es muy costoso. Comenzaron los trámites desde Santiago, Chile.
Para ayudar a solventar los gastos, uno de sus amigos abrió una recaudación, que permita a la familia enterrarlo en la tierra que lo vio nacer.











