Padre acusado de ahogar a su hija en pila de bautismo será internado en un centro psiquiátrico

Gerardo Mendoza confesó haber matado a su hija de 4 años en una iglesia del norte de California para luego caminar desnudo hacia la estación de policía con el cuerpo de la niña en brazos.

Gerardo Mendoza Ordaz es declarado mentalmente incompetente para enfrentar juicio.
Gerardo Mendoza Ordaz es declarado mentalmente incompetente para enfrentar juicio.
Imagen Univision

LOS ÁNGELES, California.- El hombre que hace un mes llegó desnudo a una estación de policía cargando a su hija de 4 años muerta y confesó que la había ahogado en la pila de bautismo de una iglesia, será enviado a un centro psiquiátrico luego de ser declarado mentalmente incompetente para enfrentar un juicio.

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Gerardo Mendoza Ordaz, de 42 años de edad, fue acusado de asesinar la noche del pasado 20 de noviembre a su hija María José al sumergirla en el agua sacramental de la Iglesia de San Juan Bautista, en la comunidad de Healdsburg, en el norte de California.

El juez que lleva el caso consideró las evaluaciones que dos psicólogos le hicieron por separado a Gerardo para declarar la incapacidad mental este lunes.

La audiencia judicial en la que se determinará en qué institución psiquiátrica será internado fue programada para próximo 11 de enero.

La víctima, María José Ordaz Chavarría, era la menor de los cuatro hijos de Gerardo y su esposa María Guadalupe Chavarría, quienes tienen edades de 4, 9, 12 y 14 años.

La noche que Gerardo habría ahogado a su hija tuvo acceso a la parroquia porque era habitual que los domingos permaneciera abierta hasta altas horas de la noche.

Lo acompañaba otro de sus hijos, el varón más pequeño, de 9 años de edad, quien habría sido testigo de lo que su padre hizo esa noche en el interior de la iglesia.

"¿Por qué maté a mi hija?"


Gerardo salió completamente desnudo de la parroquia con su hija en brazos, cruzó la calle para llegar a la estación de policía y a gritos pedió ayuda, según refiere el reporte policíaco de esa noche que lo arrestaron.

La niña estaba empapada y moribunda, por lo que de inmediato acudieron paramédicos para darle los primeros auxilios, pero no pudieron salvarla.

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Durante la primera audiencia judicial que tuvo en la corte el pasado 28 de noviembre, Gerardo se mostró bastante alterado y llegó a gritar: “¿Por qué lo hice? ¿Por qué maté a mi hija?”, según reportes de prensa.

En la audiencia de este lunes Gerardo se veía nervioso y parecía lamentarse, sin poder levantarse de una silla de ruedas a la que fue esposado por su seguridad.

Los Mendoza tenían apenas seis meses de vivir en Healdsburg, una pequeña comunidad de alrededor de 11,000 habitantes a la que se mudaron procedentes de Sacramento, pero eran asiduos y conocidos feligreses de la parroquia de San Juan Bautista, donde la hija menor habría encontrado la muerte sumergida en las aguas bautismales.

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