Con su peregrinaje a Washington, Trump ablanda a sus detractores

El viaje de Donald Trump este jueves a Washington consiguió que amainara la tormenta republicana y dio la esperanza de una eventual unificación del partido.

La cabeza más visible de la oposición al virtual nominado republicano, Paul Ryan mandó un mensaje de pacificación, pero mantuvo su reservas.

"Creo que estamos plantando semillas para la unificación y cerrar las brechas... de ahora en adelante vamos a trabajar de fondo en las áreas políticas en las que tenemos diferencias para asegurarnos de que estamos operando bajo el mismo sistema de valores", dijo el presidente de la Cámara de Representantes.

No obstante, preguntado por un periodista en rueda de prensa sobre si apoyará al empresario, Ryan se abstuvo diciendo que la reunión con Trump era solo "el inicio de un proceso" y que no quiere una "unificación falsa del partido".

Primera reunión

Ésta era la primera vez que Ryan y Trump se sentaban a hablar.

Ryan, que había dicho en días previos que no conocía bien al empresario, calificó su personalidad de "cálida" y elogió su desempeño durante las primarias.

"(Trump) es una persona muy cálida y genuina. Como he dicho, me encontré con él por como 30 segundos en 2012, así que realmente no nos conocíamos ... en realidad tuve un intercambio muy agradable con él", agregó.

Trump y Ryan también publicaron un comunicado conjunto en el que anunciaron que están "totalmente comprometidos a trabajar juntos" por la unificación del partido.

"Tuvimos una gran conversación esta mañana, fuimos honestos sobre nuestras pocas diferencias que también, reconocemos, hay áreas muy importantes en las que no estamos de acuerdo", reza el anunció.

Continuaremos con nuestras discusiones iniciales, pero tenemos confianza en que esta es una gran oportunidad para unificar nuestro partido... Y estamos totalmente comprometidos para lograrlo".

Por otro lado, el presidente del Comité Nacional Republicano Reince Priebus calificó la cita de "grandiosa"

"Creo que vimos una gran química entre los dos (Trump y Ryan)... fie un grandioso primer paso", apuntó Priebus.

Trump no se presentó ante la prensa pero dijo a través de su cuenta de Twitter que había había tenido un "gran día en Washington D.C." y que "las cosas están funcionado muy bien" con el partido.

Otra reunión importante

Mas tarde ese día el mangate se reunió con otros prominentes líderes republicanos, entre ellos el jefe de la mayoría del Senado Mitch McConnell.

La discusión principal se centró en crear una estrategia conjunta para la temporada de elecciones presidenciales.

Con Trump como potencial nominado, varios miembros de la élite conservadora han manifestado su preocupación por el tono incendiario del magnate, temiendo que ponga en riesgo el predominio del partido en otros escaños políticos como la Cámara de Representantes y el Senado.

Un nuevo apoyo y un tuit conciliador

El expresidente de la Cámara, John Boehner anunció este jueves que poyará al magnate a pesar de no estar de acuerdo con algunas de sus propuestas como la prohibición de la entrada de musulmanes a los Estados Unidos.

Otro que parece bajar un poco la guardia es el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, uno de los más acérrimos opositores de Trump.

La tarde del jueves Graham publicó en su cuenta de Twitter un mensaje que abre la puerta a la concilición con el multimillonario.

"Tuve una cordial, agradable conversación con el señor Trump ayer. Lo felicité por ganar la nomianción presidencial del partido Republicano", escribió el senador en la red social.

La semana pasada Graham había dicho en una entrevista con la cadena de noticias CNN que no podía votar por el magnate "con la conciencia limpia", y también había publicado en Twitter que con Trump como nominado el partido republicano sería "destruído y se lo merecería".

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