Un mes después de la masacre en Orlando en la que fallecieron 49 personas dentro del club Pulse, el artista angelino ChadMichael Morrisette y la cantante Sasha Gradiva se suben a un tejado de West Hollywood para recordar a las víctimas y pedir más control de armas. La obra fue instalada originalmente el día de la tragedia, el 12 de junio.