Inician las solitudes de ayuda financiera con opciones estatales para estudiantes indocumentados

Iris, una californiana indocumentada que creció en el sur de Los Ángeles, sabía que quería ir a la universidad desde que estaba en la escuela primaria.

Simplemente, no sabía cómo iba a pagarla.

Pero cuando comenzó a postularse a las universidades, sus consejeros le informaron que, aunque por ser indocumentada no calificaba para la ayuda financiera federal, aun así podía recibir ayuda para pagar la universidad.

(LAist está usando solo su primer nombre para proteger su identidad.)

En lugar de completar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA), que se abrío el 1 de octubre para los estudiantes que nacieron en Estados Unidos y algunos no ciudadanos, Iris completó la Solicitud de la Ley del Sueño de California (CADAA). Esta última permite que los estudiantes indocumentados accedan a ayuda financiera estatal y hace lo mismo para los titulares de visa U y los estudiantes con estatus de protección temporal.

¿Qué hace la solicitud de ayuda financiera?

Las agencias que recopilan estos datos, incluido la Comisión de Ayuda Estudiantil de California, los envían a universidades y colegios comunitarios. Luego, las escuelas utilizan esa información para hacer ofertas a los futuros estudiantes, que pueden estar compuestas por subvenciones, préstamos, becas y programas de estudio y trabajo. Los estudiantes pueden usar ese dinero para pagar la matrícula y las cuotas, así como otros elementos esenciales como alimentos, vivienda y transporte.

Iris también conoció la AB 540, una ley de California que permite que algunas personas estén exentas de pagar matrícula con precio como no residente del estado si cumplen ciertos criterios, incluidos tres años de inscripción a tiempo completo en una escuela secundaria, escuela para adultos o colegio comunitario del estado.

Iris decidió cursar su licenciatura en la Universidad de California en Santa Bárbara (UC Santa Bárbara). Sin esta exención, se habría enfrentado a una factura mucho más alta.
Durante el año académico 2025-26, por ejemplo, el costo estimado de asistencia para los californianos que vivían en los dormitorios era de aproximadamente $47,418. Para los no residentes, aumentaba a $85,020.

Sin la AB 540, siento que la universidad habría sido muy inalcanzable para mí”, dijo Iris.

Pero con la matrícula estatal y tres becas, se convirtió en la primera de su familia en obtener un título universitario. Las becas cubrieron la mayoría de sus gastos, por lo que no contrajo ninguna deuda. Iris se especializó en sociología y amaba su campus junto a la playa.

Era la distancia perfecta de Los Ángeles, dijo, agregando: “ Pude explorar por mi cuenta, pero aún podía regresar [con mi familia] si me daba nostalgia de casa.”

¿Listo para solicitar ayuda financiera?

A partir del 1 de octubre, los estudiantes y familias de California pueden solicitar ayuda federal o estatal para el año académico 2026–27.

La Comisión de Ayuda Estudiantil de California organizará talleres, tanto presenciales como en línea.
La comisión también confirmó que la Solicitud de la Ley del Sueño de California (CADAA) seguirá abierta a los ciudadanos estadounidenses en familias de estatus mixto que desconfían de completar la FAFSA.

Los estudiantes que planean inscribirse en una universidad de cuatro años tienen hasta el 2 de marzo para completar su solicitud.