Identifican por un escupitajo en la calle al presunto asesino de dos mujeres de Los Ángeles en 2011

Detectives rastrearon en la base de datos de las cárceles de California la familiaridad del ADN que el sospechoso dejó en los cuerpos de Michelle Lozano y Bree'Anna Guzmán. Lograron la prueba definitiva cuando escupió en una acera.

Bree'Anna Guzmán y Michelle Lozano, tenían 22 y 17 años de edad respectivamente cuando en 2011 fueron asesinadas.
Bree'Anna Guzmán y Michelle Lozano, tenían 22 y 17 años de edad respectivamente cuando en 2011 fueron asesinadas.
Imagen Cortesía LAPD.

LOS ÁNGELES, California.- Detectives de la Policía de Los Ángeles (LAPD) que se encontraban estancados en la investigación de dos casos de mujeres asesinadas en 2011 anunciaron este martes el arresto de un hombre cuyo ADN habría sido encontrado en los cuerpos de Michelle Lozano y Bree’Anna Guzmán.

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Geovanni Borjas, de 32 años, es acusado de haber secuestrado, violado, asesinado y arrojado a la orilla de la carretera los cadáveres de las dos víctimas en hechos distintos ocurridos hace seis años.

Michelle Lozano tenía de 17 años cuando el 25 de abril de 2011 su cadáver envuelto en bolsas de plástico fue encontrado en un tina de baño que fue arrojada en la autopista 5 de Los Ángeles, a la altura del vecindario Boyle Heights. Había desaparecido el día anterior al salir de la preparatoria Lincoln en la que estudiaba.

Bree’Anna Guzmán desapareció el día después de la Navidad de 2011 cuando salió de su casa para ir a la farmacia a comprar un jarabe para la tos. Un mes después, el 27 de enero de 2012, su cuerpo fue localizado en una rampa de acceso a la autopista 2, en el área de Silver Lake. Tenía 22 años de edad y dos hijas, Janelle y Jayde, que en ese entonces estaban por cumplir los 6 y los 2 años de edad, respectivamente.

Ambas eran residentes en Lincoln Heights, el mismo vecindario en el que desaparecieron, una de las circunstancia que desde un principio llevó a vincular los homicidios de ambas jóvenes a pesar de que habían ocurrido con 8 meses de diferencia.

El acusado

Geovanni Borjas, de 32 años de edad.
Geovanni Borjas, de 32 años de edad.
Imagen Cortesía LAPD.

La identidad en un escupitajo


Tres años después de los asesinatos, sin muchas pistas por seguir, los detectives a cargo de ambos casos establecieron la hipótesis de que se trataba de un mismo asesino, ya que las muestras de ADN recuperadas en ambas víctimas coincidían.

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Para tratar de determinar a quién correspondía el material genético, los investigadores lo compararon con la base de datos que tiene el gobierno de California al tomar muestras de ADN a quienes cumplen sentencias en cárceles del estado.

El rastreo en esa base de datos no identificó al sospechoso, pero arrojó resultados de familiaridad de ADN con un hombre que había estado preso por un caso de violencia doméstica. Se trataba del padre de Geovanni Borjas.

Los detetectives se dieron a la tarea de seguirle los pasos y pudieron obtener una muestra de su saliva cuando al ir caminando por una calle Borjas escupió en la acera, según expuso este martes el jefe del LAPD, Charlie Beck, durante una conferencia de prensa.

De la saliva se obtuvo el ADN de Borjas que resultó ser compatible con el encontrado en las dos víctimas hace seis años, agregó.

En la misma conferencia estuvo presente el alcalde Eric Garcetti para elogiar el trabajo de los detectives que “finalmente está alcanzando parte de la justicia que las víctimas, sus familiares y esta ciudad merecen”.

También estuvieron familiares de las víctimas que dijeron haber recuperado la esperanza de que se haga justicia para Michelle y Bree’Anna.

“Lo que yo quería era encontrar a quien le hizo daño”, dijo Darlene Durán, madre de Bree’Anna. “Nunca la vamos a tener de regreso, pero al menos ha sido arrestado y no le hará daño a nadie más. Tal vez nunca sabré por qué lo hizo, pero estamos más cerca de darle fin al caso”.

Aunque se cree que Borjas habría acechado a las víctimas cuando tenía 26 años para abusar sexualmente de ellas, las autoridades aún no han determinado cuál habría sido el móvil en ambos asesinatos.

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El jefe Beck recalcó que este es el segundo caso en el que el LAPD rastrea el ADN familiar para dar con el sospechoso de un crimen que no está en la base de datos.

La otra ocasión en que se utilizó ese procedimiento fue en el caso del asesino serial conocido como 'Grim Sleeper' cuando el año pasado se obtuvo una sentencia de muerte para Lonnie David Franklin Jr.