LOS ÁNGELES, California.- El error de una profesora de preparatoria que le pidió a una estudiante que orinara en una cubeta para no salir de su clase le ha costado caro al Distrito Escolar de San Diego, en el sur de California, que por órdenes de un juez deberá indemnizar con casi 1.3 millones de dólares a la agraviada.
Estudiante forzada a orinar en una cubeta recibe compensación de $1.25 millones en California
Un juez le exigió al Distrito Escolar de San Diego pagarle una indemnización de 1.25 millones de dólares por daños y 41,000 dólares más para cubrir los gastos médicos de la alumna afectada.


Este miércoles, un magistrado de la Corte del condado de San Diego le exigió al distrito escolar pagar una compensación de 1.25 millones de dólares por daños y 41,000 dólares más para cubrir los gastos médicos de la estudiante afectada, cuyo nombre no ha sido revelado por ser menor de edad y quien denunció que por dicho incidente se deprimió tanto que en algún momento intentó suicidarse.
Según la acusación, el 22 de febrero de 2012 la entonces alumna de la preparatoria Patrick Henry se encontraba en una clase de asesoría cuando sintió ganas de orinar debido a una condición médica que no se especificó. Sin embargo, la profesora Gonja Wolf no permitía que sus pupilos abandonaran el aula para ir a los sanitarios y no flexibilizó su política ante los pedidos de la adolescente.
“Wolf le dijo a ella que no podía salir del salón sin importar la urgencia de la situación y que tenía que orinar en una cubeta si en verdad lo necesitaba”, cita la demanda. “Estas instrucciones le fueron dadas en presencia de sus compañeros de clase y luego Wolf la llevó a un pequeño cuarto y le instruyó que orinara en una cubeta, que vaciara su contenido a un lavabo que no se usaba en el salón y que finalmente regresara la cubeta al cuarto”, agrega la queja.
El Distrito Escolar de San Diego, que en un principio negó pagar una compensación de 25,000 dólares, consideró “decepcionante” el veredicto del tribunal y señaló que analiza continuar su batalla legal. “Estamos, por supuesto, decepcionados y consideraremos en las próximas semanas apelar o no”, declaró en un breve comunicado Andra Donovan, consejera general del organismo.
La profesora señalada compró la cubeta para que sus alumnos no abandonaran una clase de solo 25 minutos y que buscaba proporcionarles tiempo para estudiar y construir relaciones entre ellos.
Abogados del distrito escolar indicaron que le habían pedido a los profesores que utilizaran el “sentido común” respecto a las visitas a los sanitarios de sus pupilos. La maestra Wolf, se indicó durante el juicio, también utilizó la cubeta un par de veces cuando trabajó horas extras en el plantel.
Wolf, quien impartía la clase de arte, fue puesta bajo licencia administrativa una vez que los directivos de la escuela se enteraron del incidente y jamás regresó al instituto.
La defensa de la alumna, quien ahora tiene 19 años, aseguró que la amplia cobertura mediática del caso, en la que reporteros incluso esperaron a la niña afuera de su casa y escuela, y las burlas de otros estudiantes la deprimió tanto que ella intentó quitarse la vida.
“Ella tiene un sostenido daño emocional y psicológico como resultado de la humillación, vergüenza y mala conducta de Wolf”, alega la acusación.


