Uno de los peores accidentes de la aviación en California ocurrió el 28 de enero de 1948, al estrellarse un avión en el que viajaban 28 trabajadores agrícolas para ser repatriados a México. De los 32 fallecidos, solo se dio a conocer los nombres de los 4 miembros de la tripulación, mientras que la identidad de los mexicanos permaneció en el anonimato durante casi siete décadas.