El fenómeno de las 'mulas ciegas', cuando te conviertes en narco sin darte cuenta

Los traficantes usan cajas magnéticas llenas de droga y las colocan debajo de los autos de personas que cruzan frecuentemente la frontera entre México y Estados Unidos. Las autoridades federales han reconocido paulatinamente la existencia de estos narcotraficantes involuntarios y en algunos casos, los fiscales han retirado las acusaciones.

Agentes fronterizos inspeccionan un vehículo para revisar que no lleve narcóticos en la frontera California-México.
Agentes fronterizos inspeccionan un vehículo para revisar que no lleve narcóticos en la frontera California-México.
Imagen John Moore/ Getty Images

LOS ÁNGELES, California.- La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito anuló este lunes una condena de siete años y medio que se le impuso en enero de 2016 a una mexicana a la que acusaron de intentar cruzar 24 libras de metanfetamina pura a través de la garita Otay Mesa, en la frontera California-México. Su defensa alega que alguien colocó la droga en el auto de la mujer para que ella la transportara sin saberlo hasta Los Ángeles.

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El tribunal ha pedido un nuevo juicio para Angélica Urías Espinoza, una empresaria de Tijuana y de 43 años, argumentando que un magistrado prohibió incorrectamente presentar pruebas de que su vecino, convicto por distribución de narcóticos en la frontera, estaría detrás del cargamento de metanfetamina que se descubrió en el vehículo de la mujer. Una prueba es la página de Facebook del sospechoso.

Urías Espinoza, quien solía viajar en auto a Los Ángeles para comprar ropa femenina para su tienda en Tijuana, fue arrestada por agentes aduanales en una garita de San Diego el 22 de abril de 2015. En el asiento trasero de su Ford Escape de color gris encontraron la metanfetamina pura. Ella negó en todo momento que haya tenido conocimiento sobre el contrabando, pero un jurado federal no le creyó.

"Mi clienta fue convicta por un jurado que nunca escuchó evidencia relevante" que faltaba en el caso, reclamó Michael Marks, abogado de Urías Espinoza, en una audiencia ante la Corte de Apelaciones el 10 de marzo de 2017.

"Para traer metanfetamina de México a Estados Unidos y ganar dinero debes saber algunas cosas: cómo obtener la metanfetamina, cómo cruzar la frontera sin problemas, qué hacer cuando ya estás en Estados Unidos. Eso es lo que esta evidencia mostraría", agregó entonces Marks.

El caso de esta mujer ha puesto los reflectores sobre un problema que desde hace años ha ocurrido a lo largo de frontera: el de las llamadas 'mulas ciegas', los inocentes que se acercan a las garitas de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) sin saber que sus autos van cargados con droga.

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En los últimos años, las autoridades federales han llegado a reconocer paulatinamente la existencia de estos narcos involuntarios y los fiscales han terminado retirando las acusaciones en varios casos.

La maestra que traficó "como un reloj"

El Departamento de Justicia (DOJ) ha circulado memorandos a sus fiscales desde 2012 en relación con una serie de casos de 'mulas ciegas'. Uno de estos señala que un hispano de Vista, California, aceptó un empleo que se ofrecía en un periódico. Le ofrecieron un pago de 20 dólares por hora por realizar entregas a México supuestamente para la organización benéfica Ejército de Salvación.

En la Navidad de 2012, el hombre había cumplido con un envío y regresaba a EEUU cuando agentes del CBP le encontraron 32 libras de marihuana en un neumático de repuesto. Lo arrestaron, pero después -al confirmar que era una víctima de narcotraficantes- los cargos le fueron retirados.

Otro caso fue descubierto por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). En una escucha, la agencia detectó que traficantes de drogas hablaban sobre una extensa operación de 'mulas ciegas' que utilizó a una maestra del cuarto grado de El Paso, Texas. En la conversación, los narcos revelaron que eligieron a la profesora porque sus hábitos eran predecibles y funcionaba "como un reloj".

Cuando ella regresaba a su casa a EEUU, los criminales sacaban las drogas del baúl de su carro sin que ella lo supiera. La maestra fue arrestada en México, pero finalmente la dejaron en libertad.

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Una vocera del CBP dijo a Univision Noticias que no tenía cifras sobre estos incidentes. "Los decomisos no están desglosados por esta categoría de 'mulas ciegas'. Lamentablemente, no tenemos una manera de cuantificar un aumento o disminución en estos incidentes", dijo su portavoz Christiana Coleman.

Las autoridades han observado que los narcos usan cajas magnéticas llenas de droga y las colocan debajo de los autos de personas que cruzan frecuentemente la frontera, sobre todo los considerados 'de confianza', aquellos inscritos en el llamado programa Sentri, que después de someterse a una extensa revisión pueden entrar a EEUU a través de un carril especial evitando largas filas en las garitas.

Aunque muchos conductores arrestados en un principio niegan saber sobre la droga, los detectives dicen que al final aceptan el delito. Otros admiten que les pagaron por llevar un paquete, pero afirman que desconocían su contenido. Se calcula que el 90% de los detenidos termina declarándose culpable.

A quienes pasan de México a EEUU con frecuencia les recomiendan revisar debajo de sus vehículos antes de cada viaje, cambiar sus rutas y quitar de sus autos las calcomanías del programa Sentri.

"Ni sé lo que está sucediendo"

Urías Espinoza, la tijuanense cuya sentencia fue anulada, realizó 14 viajes en su Ford Escape a través de la frontera en los meses previos a su arresto. La mujer compraba ropa en Los Ángeles para su boutique, My Style, la cual abrió en 2014. A veces cruzaba con solicitudes específicas de sus clientes.

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Durante el juicio, sus abogados mostraron recibos de tiendas en el Distrito de la Moda de Los Ángeles, que coincidían con muchos de sus viajes.

La acusación asegura que un agente del CBP observó un bulto notable en el asiento trasero del auto de la mujer y lo pinchó con un desarmador. En tanto, la mujer miró hacia adelante sin reaccionar, con ambas manos en el volante. "Ni siquiera sé lo que está sucediendo", expresó ella.

Ya que la mujer jamás aceptó estar involucrada en el contrabando de droga, los fiscales usaron mensajes de WhatsApp en su teléfono celular como evidencia de que una semana antes de su arresto conversó con un hombre sobre un "producto" y este le pidió que tramitara un pase Sentri. Dos horas antes de cruzar la frontera, el hombre le escribió "¿Ya te has ido?" y ella le respondió: "Todavía no, casi".

Pero sus abogados argumentaron que cuando conversaron sobre un "producto" se referían a ropa para el negocio de Urías Espinoza. Aunque pidieron a un juez mostrar evidencia de que el vecino de la mujer era un narcotraficante, se indicó que esa prueba era "completamente especulativa".

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El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito dictaminó el lunes que durante este juicio "la evidencia excluida podría haber proporcionado el eslabón perdido para establecer una duda razonable para el jurado: una persona real que tenía conocimiento, motivo y oportunidad de usar a Urías Espinoza como una 'mula ciega' para contrabandear drogas a Estados Unidos".

Otro caso que llegó a esa corte es el del tijuanense Alfonso Torres, quien fue arrestado el 14 de agosto de 2012 cuando cruzaba por la garita de Otay Mesa, en San Diego. Los fiscales alegan que él tenía conocimiento de que transportaba 63 kilos de cocaína en un compartimiento especial de su camioneta pick-up.

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En el juicio, a Torres se le permitió testificar que su amigo en Tijuana, Fernando Griese, tomó prestado su camión en varias ocasiones. Torres insistió que las modificaciones y la colocación de la droga ocurrieron sin que él lo supiera. Luego, este mencionó que su amigo lo manipuló para que, sin saberlo, llevara drogas a través de la frontera, pidiéndole que hiciera algunas diligencias en San Diego.

El tribunal, sin embargo, excluyó esa línea de interrogatorio al considerarla un rumor e irrelevante.

La Corte de Apelaciones no le compró el alegato de que había sido una 'mula ciega' y dictaminó que si bien el testimonio sobre los "favores" fue excluido eso no "afecta el veredicto".