Devolverán propiedad en playa de California a familia afroamericana expropiada por la ciudad hace casi 100 años
LOS ÁNGELES, California - Una propiedad en la zona de Manhattan Beach que fue expropiada a una familia afroamericana hace 97 años será devuelta a sus descendientes, así lo decidió este martes la junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles.
La pareja Willa y Charles Bruce compró el gran lote frente a la playa en 1912, convirtiéndolos en una de las primeras familias afroamericanas en ser propietarios en Manhattan Beach. En ese entonces, la visionaria familia compró el lote de 7,000 pies cuadrados por $1,225, una propiedad que actualmente puede valer millones de dólares.
En el lugar construyeron un resort para ponerlo al servicio de la comunidad afroamericana que, en una época marcada por la segregación racial de Jim Crow, fue uno de los pocos lugares en las que personas de raza negra podían disfrutar del océano y de las atracciones para turistas que habían acondicionado en la estructura.
La familia y los turistas que visitaban el lugar no eran bienvenidos en la zona. "Los Bruce y sus clientes fueron acosados y amenazados por vecinos blancos, incluido el Ku Klux Klan", escribió en un comunicado Janice Hahn, supervisora del condado de Los Ángeles que lideró la campaña para regresar la propiedad a la familia Bruce.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Manhattan Beach se apoderó de la propiedad en 1924, supuestamente para construir un parque. La Ciudad tomó la propiedad en 1929 y permaneció vacante durante más de tres décadas, según el comunicado de Hanh.
Más adelante, la propiedad fue transferida al estado de California y en 1995 pasó a ser administrada por el condado de Los Ángeles. Actualmente es la sede de Entrenamiento de Salvavidas del Condado de Los Ángeles.
Tras el voto a favor de devolver la propiedad a la familia Bruce, la Oficina del director ejecutivo del condado de Los Ángeles tiene un plazo de 60 días para delinear un plan sobre cómo entregar el lugar a los descendientes de los Bruce. El condado además explorará la posibilidad de rentar la propiedad para continuar con la sede de Salvavidas.
De acuerdo con Hahn, con esta acción "tenemos la oportunidad no solo de corregir un error que sucedió en nuestros propios patios traseros, sino también de ser un ejemplo para el resto de la nación sobre cómo los gobiernos pueden comenzar a actuar ahora para corregir injusticias históricas".
No obstante, la alcaldesa de la ciudad de Manhattan Beach dijo en un comunicado al New York Times que no planea pedir perdor por la injusticia que la ciudad cometió contra residentes afroamericanos dueños de propiedad en su jurisdicción.