LOS ÁNGELES, California.- El futuro de un estudiante de quinto grado de la escuela elemental Lake Mathews, en el condado de Riverside, tiene dividido a la comunidad de padres luego de que el alumno fuera descubierto con una lista de objetivos mortales, o una ‘ kill list’.
¿Debe volver a la escuela un estudiante que creó una ‘kill list’?
El Departamento del Sheriff del Condado de Riverside (RCSD) determinó que el menor de edad autor de una lista de objetivos mortales no cometió ningún crimen ni representa una amenaza, pero la comunidad de padres está divida sobre si debería regresar a las aulas.


El menor –entre 10 y 11 años– fue investigado por el Departamento del Sheriff del Condado de Riverside (RCSD) que determinó que carece de “acceso a armas de cualquier tipo”, según explicó este martes el sargento Chris Durham en una rueda de prensa.
Durham confirmó que en este caso “no se cometió ningún crimen”, por lo que el menor queda libre para continuar con su vida normal.
A pesar de que las autoridades hayan descartado la amenaza son numerosos los testimonios que demandan la expulsión permanente del alumno.
El diario Press-Enterprise publicó que un padre envió una carta con 86 firmas para pedir que se impida que el niño regrese a la escuela. En esa misiva se indica que no enviarán a sus hijos a los salones de clase hasta que el autor de la ‘ kill list’ haya sido expulsado.
De acuerdo con la agencia de noticias locales City News Service, el estudiante fue expulsado dos días de la escuela y tendría que reincorporarse a las aulas este miércoles.
La directora de Lake Elementary School, Pamela Williams, envió un comunicado el lunes a los padres de los alumnos en el que explicó que tras la investigación del caso se determinó que “no existía peligro para los estudiantes”. En ese texto se indicó que se había penalizado al estudiante por crear la lista y compartirla.
El asunto fue conocido por la dirección del centro educativo después de que el 12 de enero el menor mostrara esa lista, en la que había nombres de otros alumnos, a algunos compañeros.
A pesar de que se haya descartado una amenaza, la inquietud continúa en muchas familias por el posible regreso del niño a la escuela, mientras otros creen que hay padres que están exagerando y que se debería buscar la causa que llevó a que el niño hiciera esa lista, en vez de criminalizarlo.

