A sus 20 años, Mirella Ponce ha estado involucrada en una de las pandillas más peligrosas del valle central de California, donde el 23 de octubre fue arrestada por posesión ilegal de arma de fuego cuando iba a bordo de un automóvil con su bebé en brazos. La foto de su ingreso a la cárcel de Fresno se volvió viral por su atractivo físico. Tras pasar nueve días en la cárcel, la joven madre reconoció que su vida ha ido por mal camino, por lo que busca darle un giro al iniciar una carrera como modelo.