California ya cuenta con un muro fronterizo que lleva el nombre de Trump

LOS ÁNGELES, California.- La fase primera del muro de Donald Trump entre México y Estados Unidos ya está en pie desde el 5 de julio, al menos simbólicamente. Un trozo de pared de poco más de 6 pies de altura ubicado a 20 yardas de la frontera real, en medio de ninguna parte e incapaz de impedir el paso de quien trate de acceder ilegalmente en el país.
Una construcción que fracasa en su misión más obvia –la de separar- y que encuentra en el sinsentido su razón de ser.
Ubicado en un terreno de Jacumba Hot Springs, una pequeña población californiana localizada a 70 millas al este de San Diego, la obra resulta un monumento casi improvisado a la retórica empleada por el virtual nominado republicano a la presidencia de Estados Unidos en sus aspiraciones políticas.
“Es increíble lo poco que la gente ha pensado en el impacto que tendrá para el país. Si Trump hace el muro y deporta a 11 millones de personas, partes del sector agrícola quedarán vacantes y el sector servicios será disfuncional”, explicó David Gleeson a Univision Noticias en Los Ángeles.
La pared tiene elementos propios de los cultivos, una bandera de Estados Unidos con mensajes ofensivos de Trump y un cartel usado por la campaña del aspirante a presidente en New Hampshire.
La obra no estaría completa –de acuerdo con la teoría de Trump- si México no pagara los costes, razón por la que Gleeson y su compañera de proyecto, Mary Mihelic, remitieron una orden de pago al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, por un valor total de 14,635.42 dólares. El cheque tiene que ser enviado en 30 días a la Trump Tower en Nueva York.
“Lo de la factura queríamos que fuera absurdo”, indicó Mihelic. Lo más caro de todo el proyecto, según el documento, es el mantenimiento del muro: 10,000 dólares.
Gleeson, de 53 años, gestiona unas galerías de arte en Philadelphia y se gana la vida en el sector inmobiliario, al igual que Trump, y lo mismo que Mihelic, de 51 años y residente en Nueva York.
Esta pareja de amigos anti-Trump se asoció para formar el colectivo artístico t. Rutt y ha recorrido ya 12,000 millas a lo largo y ancho de Estados Unidos montados e n un antiguo autobús de campaña del candidato republicano que adquirieron a través de internet. Un vehículo que estéticamente parece ser pro-Trump, pero que ha sido modificado para llamar la atención y generar debate, aunque ese juego visual tiende a generar confusiones.
En vez de Trump se lee T.Rump, y en lugar de “Make America Great Again” –el lema de campaña del empresario- dice “Make Fruit Punch Great Again”.
Esos matices, también presentes en su pequeña pared fronteriza, han hecho que algunos no perciban el sentido crítico del mismo. La historia del muro fue inicialmente publicada por The New York Times el 8 de julio y el blog oficial de noticias de la cadena Fox retomó la noticia el día 9, aunque consideró que la obra buscaba reflejar “el impacto positivo” que tendría para los ciudadanos de Estados Unidos el hecho de que terminara la “inmigración ilegal”.
“Es una locura”, declaró Gleeson sorprendido, aunque sin poder refrenar la risa. “Da miedo”, comentó Mihelic. Ambos son conscientes de las “malas interpretaciones” que hay quien hace de sus proyectos.
“Nos dicen que tendríamos que ponerlo más claro”, admitió Gleeson, quien insistió en que buscan que gente que sea pro-Trump se acerque a ellos para que puedan transmitirles las consecuencias de las políticas del magnate, por lo que el despiste visual tiene un fin.
“El arte importa realmente en momentos de malestar social, especialmente cuando se trata de política”, mencionó Gleeson.
Activismo peligroso
En el tiempo que han estado con el autobús reconocen que han tenido encuentros productivos con partidarios de Trump que son, normalmente, quienes reaccionan mejor ante su vehículo incluso cuando se dan cuenta de que realmente es anti-Trump. Menos amables son los contrarios al empresario.
“Son los que más enfadados están”, dijo Gleeson. Hasta la fecha, les han insultado, tirado huevos y bolsas de kétchup, y el vehículo fue vandalizado en Hermosa Beach (California) con mensajes contra el republicano.
Su próxima parada la semana que viene es la Convención Nacional Republicana en Cleveland donde todo apunta que Trump será nombrado oficialmente el candidato del partido a las presidenciales de noviembre.
Los artistas -que esperan seguir a Trump el tiempo que haga falta- afirman que están nerviosos por lo que se puedan encontrar allá, y son precavidos. Usan chalecos antibalas y cuando ven el peligro se marchan lo más deprisa que pueden.
En cuanto al muro, la pareja tiene la intención de velar para que siga en pie y animan a otros artistas a contribuir ampliando la obra. La pared se encuentra en una propiedad de David Landman, terrateniente de Jacumba Hot Springs y votante republicano que dio su consentimiento para la instalación y parece encantado con la atención que ese pequeño hito ha traído hasta su pueblo.
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