LOS ÁNGELES, California.- Autoridades y familiares de las víctimas revelaron este miércoles, nuevos detalles de un caso de ‘catfishing’ (perfiles falsos en redes sociales) protagonizado por Austin Lee Edwards. El hombre al que se le señala de un triple homicidio, el incendio en una casa, el secuestro de una menor y un tiroteo mortal en Riverside en el sur de California.
"Era bien perturbadora": Revelan detalles de la escena del triple homicidio cometido por Austin Lee Edwards
La familia de las víctimas revelan desgarradores detalles de lo que pasó entre ellos antes de la tragedia y lanzan una contundente mensaje sobre los riesgos a los que se exponen todas las familias con hijos menores de edad con celulares y consolas de juegos virtuales.
“Si no saben cómo hablar con tus hijos, úsanos como ejemplo”, dijo durante una rueda de prensa Michelle Blandin, hija, hermana y tía de las víctimas de la pesadilla que se vivió en un vecindario familiar a unas 53 millas al este de Los Ángeles.
“Es una tragedia para todos nosotros”, dijo Larry González, jefe de la Policía de Riverside. Confirmando que Edwards, el perpetrador de los asesinatos de tres personas, quema de vivienda y secuestro de una menor, efectivamente era un oficial activo de la Policía de Virginia.
El jefe también confirmó que Edwards se hizo pasar por un adolescente de 17 años, para establecer una relación romántica y sexual con la menor de la casa.
La policía cree que durante los contactos, el policía y la menor intercambiaron fotos sexuales y luego la relación escaló a extorsión y amenazas contra la menor.
González aclaró que los datos específicos de cómo inició la relación entre la menor y su secuestrador forman parte de la investigación digital. Sin embargo, hay evidencias que apuntan a que se conocieron a través de una plataforma de juegos.
"Una escena perturbadora": lo que encontraron dentro de la casa que quemó Austin Lee Edwards
Los cuerpos de Mark Winek, de 69 años, su esposa, Sharie Winek de 65 años, abuelos de la menor, y los de Brooke Winek, de 38 años, madre de la adolescente, fueron sacados de la vivienda, luego de que los bomberos sofocaron las llamas.
Datos sobre los hallazgos fueron retenidos hasta este miércoles. El jefe de la policía de Riverside confirmó que los investigadores recopilaron la mayor cantidad de evidencia en la casa de los Winek.
"Era una escena bien perturbadora", dijo a Univision34 Los Ángeles, el detective J. Cabrera de la policía de Riversaide. El investigador recalcó que no podía dar detalles de la escena o lo que encontraron. Sin embargo, aseguró que "tiene 25 años haciendo su trabajo, y puede asegurar que fue una escena perturbadora para mí y todos los involucrados en el caso".
Las nuevas muestras recopiladas dentro de la vivienda este martes, permitirán a los investigadores reconstruir lo que pasó minutos antes de que los vecinos hicieran las llamadas de emergencia.
No se conocen las circunstancias ni por qué Edwards arremetió contra personas que no conocía, tampoco se sabe si la menor fue testigo de las muertes.
Lo que si está claro para los investigadores es que el sospechoso, primero mató a las víctimas y luego prendió fuego a la casa. Presumiblemente, para borrar evidencias.
Horas más tarde, la policía encontró a Edwards conduciendo un automóvil con la adolescente en Kelso, un área no incorporada del condado de San Bernardino. Edwards disparó y murió bajo los tiros de agentes que devolvieron el fuego, dijo la policía.
La adolescente resultó ilesa y fue puesta bajo custodia para protección de menores por el Departamento de Servicios Sociales Públicos del Condado de Riverside.
“Catfishing”, el método usado por criminales digitales para engañar a sus víctimas
De acuerdo con las autoridades del sur de California, pretender ser otra persona en medio digitales no es un crimen nuevo. Sin embargo, la escena de horror perpetuada por Lee Edwards es única en la historia de la región.
El jefe de policía de Riverside, Larry Gonzalez, calificó el caso como “otro horrible recordatorio de los depredadores que existen en línea y que se aprovechan de nuestros niños”.
“Si ya ha tenido una conversación con sus hijos sobre cómo estar seguros en línea y en las redes sociales, hágalo de nuevo. Si no, comience ahora para protegerlos mejor”, dijo González.
“Es impactante y triste para toda la comunidad de aplicación de la ley que una persona tan malvada y malvada pueda infiltrarse en la aplicación de la ley mientras oculta su verdadera identidad como un depredador y asesino informático. Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia Winek, sus amigos, oficiales y todos los afectados por este crimen atroz”, comentó el alguacil del condado de Washington, Blake Andis.
El asesino manejó 4,500 kilómetros (2,582 millas) desde Virginia, al este de EEUU, hasta el sur de California, con la intensión de llevarse a la fuerza a una menor que había engañado, amenazado y extorsionado por meses.
No está claro si la menor dio su dirección al impostor o si este, valiéndose de su recurso como policía, la consiguió.
Tampoco se conocen los detalles de lo que pasó la mañana del 25 de noviembre, en la que los vecinos de la cuadra 11200 de Price Court, ubicado en el barrio La Sierra Sur de Riverside, reconocieron a la menor, que salía angustiada de su casa, entrando a un caro desconocido.
“Nadie podía imaginar que este crimen le sucediera a mi familia, a nuestra familia”, dijo Blandin. Deseando que de la tragedia de su familia pueda “salir algo bueno”.
La mujer recordó que la última vez que vio a sus padres y hermana con vida fue para celebrar Thanksgiving adelantado.
“Debatimos sobre si los brownies que mi madre deberían tener chispas o no”, recordó Blandin. Indicando que nunca imaginó que esa sería la última vez que vería a sus padres y a su hermana con vida.
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, pero no creen que la menor, haya sido cómplice de asesinar a sus abuelos y a su madre ni de quemar la casa de su familia.



















