HOUSTON, Texas. - El estado de Texas tiene previsto ejecutar este jueves a Terry Edwards, un reo condenado a muerte por el asesinato, en 2002, de dos trabajadores de un restaurante de comida rápida del que había sido despedido.
Un convicto que afirma ser inocente será ejecutado este jueves en Huntsville, Texas
Terry Edwards, quien fue hallado culpable en 2002 de matar a dos empleados de un restaurante Subway, en Dallas, se mantiene firme en su defensa. Sus apelaciones ante las cortes estatales y federales fueron rechazadas.
Por:Univision y EFE
Terry Edwards, de 43 años, fue hallado culpable de matar a dos excompañeros de trabajo en un restaurante Subway de Dallas en 2002.
Imagen Texas Department of Criminal Justice
Si la ejecución se realiza como está programada, Edwards, de 43 años, recibirá una inyección letal después de las 18.00 hora local en la prisión estatal de Huntsville, cercana a Houston.
Edwards fue condenado a muerte por el doble asesinato de Tommy Walker, de 34 años, y de Mickell Goodwin, de 26, cometido en un restaurante de la cadena Subway en Balch Springs, un suburbio de Dallas.
Las pruebas presentadas durante el proceso evidenciaron que Edwards fue despedido del restaurante semanas antes del crimen cometido, el 8 de julio de 2002, y que le encontraron una bolsa con 3.000 dólares de la caja del restaurante cuando fue detenido.
El primo de Edwards, Kirk Edwards, se entregó a las autoridades como cómplice del crimen y fue condenado a 25 años de cárcel por robo agravado.
Edwards ha argumentado siempre que fue su primo quien apretó el gatillo, ese 8 de julio de 2002, aunque ni el jurado le creyó ni las apelaciones que ha presentado su defensa han sido exitosas.
Si Edwards recibe la inyección letal, será el segundo reo ejecutado este año en Texas y el tercero en Estados Unidos. La primera ejecución del año se realizó el 11 de enero, cuando Christopher Chubasco Wilkins , de 48 años y quien fue sentenciado por matar a dos personas en 2005, recibió la inyección letal.
Un total de 1,445 individuos han sido ejecutados en EEUU desde que el Tribunal Supremo reinstauró este castigo en 1976. En Texas, se han realizado 540 de esas ejecuciones, lo que hace que sea el estado que más implementa la pena de muerte.
