HOUSTON, Texas- El juez Chap Cain ha decidido reducir la fianza de Sarah Hartsfield, quien está acusada de provocar la muerte de su marido Joseph Hartsfield, en el condado de Chambers, Texas.
Reducen a $4 millones la fianza de una mujer acusada de provocar la muerte de su esposo en Texas
El juez Chap Cain ha decidido reducir la fianza de Sarah Hartsfield, quien está acusada de provocar la muerte de su marido Joseph Hartsfield, en el condado de Chambers, Texas. Al parecer, Sarah esperó al menos una hora para llamar al 911 después de encontrarlo sin vida y supuestamente ignorando un monitor de glucosa que enviaba alertas.

Cain redujo la fianza de $4,5 millones a 4 millones de dólares. Es la segunda reducción de $500,000 que ha hecho desde que fue detenida el 3 de febrero, cuando su fianza inicial fue de $5 millones.
Muerte de Joseph Hartsfield despierta sospechas en el hospital
La investigación preliminar sostiene que el 7 de enero, Joseph Hartsfield llegó en ambulancia al hospital Baytown Houston Methodist.
Al evaluar su estado, los médicos contactaron a la oficina del alguacil del condado Chambers para que abundara en la investigación sobre cómo el paciente había terminado en ese estado.
Comenzó un proceso de entrevistas y corroboración de datos, mientras que Joseph Hartsfield permanecía en la unidad de cuidados intensivos. El 15 de enero, con 46 años, murió.
En videos publicados en Facebook, se observa a Sarah Jean Hartsfield llorando sin consuelo, mientras despide el cuerpo de su esposo, quien era donante de órganos.
En su pesquisa, los detectives notaron inconsistencias y otros factores "determinantes" en el caso del hombre que enfermó de manera "sospechosa" y murió.
Presentaron el caso a la fiscalía y consiguieron el arresto.
"Efectos tóxicos de la insulina"
El quinto marido de Sarah, Hartsfield, murió a causa de "complicaciones de los efectos tóxicos de la insulina".
Los investigadores encontraron hasta 10 plumas de insulina en su lado de la cama, y alegan que Sarah esperó al menos una hora para llamar al 911 después de encontrarlo sin respuesta y supuestamente ignorando un monitor de glucosa que enviaba alertas.
El capitán de la cárcel del condado de Chambers, Todd Harris, testificó que Sarah no ha sido una amenaza para otros en la cárcel o miembros de los medios de comunicación que la han visitado, y no ha estado involucrada en ninguna pelea.












