HOUSTON, Texas. – En Texas o California, el fraude “Comer y Huir” o “Dine and Dash” es común en los restaurantes cuando los clientes deciden irse del lugar sin pagar la cuenta.
Tras la cocina: Meseros de Houston cuentan qué pasa cuando los clientes se van sin pagar
El conocido como "Comer y Correr", que en inglés es "Dine and Dash", tiene de cabeza a varios restauranteros, pero a los que más afecta es a los meseros. En Texas, el Código Penal califica esto como un "robo de servicio" y hay multas, pero la realidad es otra. Los meseros cuentan qué pasa cuando los clientes comen y se van.
Por:Univision
Video Propietario de restaurante en San José lucha contra los clientes que se van sin pagar
En estos casos, ¿Qué pasa con esa cuenta? ¿Quién la paga o se hace responsable si el cliente huye?
En nuestra cuenta de Facebook, Noticias Univision 45 meseros del área de Houston se abrieron y compartieron qué pasa tras la puerta de la cocina cuando un cliente huye sin pagar.
¿No pagar la cuenta en un restaurante es delito en Texas
El Código Penal de Texas sí establece que es un delito irse de un restaurante sin pagar la cuenta. Este delito viene categorizado como “robo de servicio” en el Código Penal de Texas bajo el punto 31.04.
Además, establece que una persona puede ser acusada de “robo de servicio” cuando intencionalmente recibe algún servicio en bares, restaurantes, hoteles y salones de belleza y no los paga.
El “Comer y Huir” o “Dining and dashing” sí puede llegar a ser un delito grave en Texas, dependiendo de la cantidad de la cuenta no pagada.
· Si el consumo fue de menos de $100 es un delito menor Clase C. La multa máxima no supera los $500.
· Si el consumo es de entre $100 y $750 es un delito menor Clase B. Este tipo de delito puede ser castigado con hasta 180 días de cárcel y no más de $2,000 de multa.
· Si el consumo es de entre $750 y $2,500 es un delito menor de clase A. Es el nivel más serio de delito menor, las multas pueden ser hasta de $4,000 y/o un año de cárcel.
· Si el consumo es de entre $2,500 y $30,000 es un delito grave de cárcel estatal.
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