HOUSON, Texas. – Jason Paul Robin, de 24 años, enfrenta cargos de asesinato por la muerte en 2018 de su hija de 10 semanas de nacida, mientras que su esposa Katharine Wyndham White, de 21, fue acusada de causar lesiones a un infante por omisión, informó la fiscalía del condado Harris, en Texas.
“La víctima tenía 96 fracturas”: acusan a un padre de matar a golpes a su bebé recién nacida
Casi un año después de la muerte de una bebé de 10 semanas de nacida en el área de Houston, las autoridades revelan los crudos detalles de la autopsia realizada a la pequeña víctima y anuncian cargos contra sus padres. El padre está acusado de asesinato y la madre de causar lesiones a un infante por omisión. (Foto de archivo).
Por:Univision
La tasa mundial de bebés prematuros ha ido en ascenso en los últimos 20 años.
Imagen iStock
La bebé, identificada como Jazmine Robin, murió en Houston el 15 de julio de 2018 a causa de un golpe en la cabeza ocasionado con un objeto contundente, según el reporte del médico forense. Al parecer el padre la golpeaba con la mano.
La pequeña víctima presentaba múltiples moretones en la cara y el cuero cabelludo y tenía 96 fracturas, incluyendo 71 costillas fracturadas y grietas en el cráneo, según detalla el documento de la acusación en contra los padres de la víctima, dado a conocer este lunes por la fiscalía.
Hacía solo 12 días la niña había salido completamente sana del hospital donde nació de forma prematura a las 29 semanas y había quedado bajo el cuidado de sus padres.
“La evidencia muestra que la bebé Jazmine fue víctima de las personas que más debían protegerla en este mundo”, dijo Kim Ogg, fiscal de Distrito del Condado Harris.
La fiscalía interpuso los cargos en contra de los padres de la bebé tras recibir el reporte final de la autopsia el pasado mes de mayo. “Después de una investigación completa y detallada de los hechos, decidimos presentar cargos y estaremos buscando justicia para la pequeña”, Agregó Ogg.
El experto forense que realizó la autopsia reportó que la bebé presentaba cinco golpes en la cara, 10 golpes en el cuero cabelludo y una fractura interna en el hueso parietal que medía 8.5 centímetros de diámetro. La víctima también tenía un total de nueve golpes en el torso, con señas de fracturas previas en las costillas y lesiones en sus brazos y piernas, consistentes con dos episodios de maltrato.
Las autoridades tuvieron conocimiento del caso el 14 de julio de 2018 cuando la bebé fue internada en un hospital con “claras señas de haber sido golpeada en la cabeza” y el personal médico de inmediato lo reportó, según los documentos judiciales.
Durante el curso de la investigación, los detectives del caso interrogaron a una pediatra que atendió a la bebé en una cita rutinaria de seguimiento, una semana antes de su muerte. La doctora indicó que la recién nacida presentaba moretones alrededor de sus ojos y que el padre explicó que se debían a que la bebé se había ahogado tomando su tetero y él la había tenido que reanimar.
“La pediatra sentó a los padres y les dijo que tenían que llevar a su hija a la sala de emergencias, pero ellos no mostraron ningún interés en hacerlo y le dijeron que cuidarían a la niña en casa”, detalla la acusación contra Robin.
En sus declaraciones a los investigadores del caso, Robin y su esposa trataron de implicar a otros que supuestamente residían en la misma casa con ellos, pero esas personas negaron haber estado en contacto con la víctima o cuidar de ella.
De ser hallados culpables, los acusados podrían enfrentar una condena de vida en prisión.
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