HOUSTON, Texas. - Javier González Arzate, de 18 años, está preso bajo cargos de asesinato castigable con la pena capital y le fijaron una fianza de 600,000 dólares, según documentos judiciales.
Javier González Arzate tiene 18 años y enfrenta cargos de asesinato castigable con la pena capital
Unas transacciones fallidas en Cash App pusieron a Javier González Arzate, un estudiante de 18 años, en el radar de detectives que investigaban el asesinato de un padre hispano que apareció baleado en una zona boscosa al norte de Houston y su auto quemado muy cerca de allí.

El adolescente, un estudiante de la preparatoria Jersey Village en el distrito escolar de Cypress Fairbanks, fue detenido sin incidentes el miércoles 3 de mayo en la cuadra 8100 de Deborah Street, al noroeste de Houston, según un reporte policial.
Al chico hispano se le acusa de matar a Ángel Gabriel Hernández, de 20 años y padre de un niño, durante una supuesta transacción de drogas en la madrugada del viernes 24 de febrero.
Las autoridades encontraron el cuerpo de la víctima, con múltiples impactos de bala y pudieron saber quién era porque encontraron un carro quemado muy cerca de donde se produjo el hallazgo y estaba registrado a nombre de Hernández.
Detalles del hallazgo del cuerpo de Ángel Gabriel Hernández
El viernes 24 de febrero Patrulleros del distrito 1 del sheriff del condado Harris (HCSO) fueron despachados a un sitio cerca de la intersección de las calles Grand Avenue y Prairie Avenue, al noroeste del Houston, en referencia al hallazgo de un cuerpo y un vehículo quemado.
Cuando los oficiales llegaron a la escena, los paramédicos y los bomberos ya estaban presentes y declararon muerta a la víctima a eso de las 8:20 am.
El detective Corey Castro de HCSO llegó al lugar y observó que el joven había sido baleado varias veces y su cuerpo había sido arrastrado hacia un área boscosa.
A unos 200 pies de donde yacía el cadáver, halló el auto quemado de la víctima y varios objetos tirados en los alrededores que habían sacado del vehículo antes de prenderle fuego.
Castro halló documentos de registro del auto, un Acura negro de 2011, un par de zapatos, una caja vacía de THC (una sustancia química que se encuentra en la marihuana), y varios raspaditos de la lotería, entre otros.
En la escena no se hallaron casquillos de bala.
Ángel Gabriel Hernández se dedicaba a vender drogas ilegales
Castro pudo establecer que el nombre de la víctima era Ángel Gabriel Hernández y dónde vivía. Luego se comunicó con una hermana de él, quien le confirmó la identidad.
La mujer mencionó que Morgan Vershier, la novia de su hermano, con quien tiene un niño, la había contactado ese mismo día en la madrugada, a eso de las 4:38 am, para decirle que él necesitaba dinero.
“Tu hermano preguntó si le podías mandar dinero a través de Cash App. Él chocó, pero está bien. Solo necesita que le remolquen su carro a la casa”, decía el mensaje que recibió la hermana.
El investigador contactó a Vershier y ella dijo que desde las 2:46 am empezó a recibir mensajes desde el teléfono de su novio, en los que le insistía en que le hiciera la transferencia de dinero por Cash App.
En un punto la joven dudó que se tratara de él porque se refirió a ella por el nombre “Mia” y le preguntó que cómo estaban “los niños”, cuando ellos solo tienen un hijo. Además, escribía de una manera que no era su estilo.
La novia le dijo al detective que pensaba que alguien se estaba haciendo pasar por Hernández para ella le transfiriera dinero.
Vershier contó que su novio se dedicaba a vender drogas ilegales, como cartuchos de THC y marihuana, y que hacía las transacciones por su celular.
Agregó que Hernández tenía dos cuentas de Instagram por donde se comunicaba con sus clientes y luego se encontraba con ellos para entregarles los narcóticos.
Las pistas que vincularon a Javier González Arzate con el crimen
Ángel Gabriel Hernández salió de su casa a la 1:08 am y a eso de las 1:48 am, según imágenes de video obtenidas por el investigador, el auto se detuvo por un momento en una calle del noroeste de Houston y luego rodó lentamente hasta chocar.
Al parecer, la víctima recogió a alguien y esa persona luego salió corriendo de la escena con algo en su mano derecha (creen que un arma), se escondió en unos árboles y al parecer que hizo una llamada.
Un segundo auto llegó al lugar del choque, recogió al hombre y se marchó. Luego se ve a alguien volver al vehículo estrellado y conducirlo hasta el lugar donde le prendieron fuego a las 4:57 am.
Tras ver esta evidencia en video, el investigador supo que tenía a un sospechoso del crimen, quien estaba conectado con los mensajes que la novia de Hernández había recibido y con la cuenta de Cash App de este.
En cuestión de días, el 3 de marzo, consiguió los registros de Cash App de la víctima, desde la cual se intentaron hacer al menos cuatro transacciones hacia otro usuario identificado como “Sebastian”.
El investigador luego estableció que esa cuenta de Cash App bajo el usuario “Sebastian” estaba registrada a nombre de Javier González Arzate, con un número de celular, que luego pudo ser rastreado en la escena del crimen.
La versión de los hechos del acusado de matar a Ángel Hernández
El 21 de abril, el investigador Corey Castro interrogó a González Arzate y este negó tener algo que ver con el crimen de Hernández porque estaba trabajando esa noche.
Al ser confrontado con la evidencia, dio otra versión de los hechos en la que implicaba a un supuesto amigo suyo de nombre Keyshawn.
Admitió que fue él quien mandó los mensajes de texto desde el celular de la víctima a sus contactos, tratando de conseguir que le transfirieran dinero.
Además, dijo que manejó el auto de la víctima desde el lugar del choque hasta donde lo encontraron quemado. Sin embargo, insistió en que fue su amigo quien le disparó a Hernández, desde la calle.
La evidencia mostró que los disparos se hicieron desde el asiento del pasajero y por eso el investigador concluyó que González Arzate disparó varias veces de forma intencional a Hernández y le robó los cartuchos de THC. Fue así que terminaron imputándole los cargos de asesinato con posibilidad de pena capital.



















