HOUSTON, Texas. - Joel Luna, un exagente hispano de la Patrulla Fronteriza que estaba asignado a la garita de Hebbronville, Texas, se enfrenta a un duro juicio en el que se le acusa de colaborar con el cartel mexicano del Golfo y de haber participado en el asesinato de un inmigrante hondureño.
Inició el juicio contra un exagente de la Patrulla fronteriza de Texas vinculado a un caso de muerte, corrupción y narcotráfico
Joel Luna, quien estuvo asignado al puesto de inspección de la Patrulla Fronteriza en Hebbronville, Texas hasta noviembre del 2015, enfrenta cargos de asesinato, concierto para delinquir y manipulación de pruebas.
Los hermanos Luna (al centro Joel exagente de la Patrulla Fronteriza) acusados de asesinato en primer grado y narcotráfico.
Imagen Cameron County Sheriff's Office
Luna, de 31 años, fue imputado en noviembre de 2016 con cargos de asesinato en primer grado por la muerte del inmigrante hondureño Juan Francisco 'Franky' Rodríguez, cuyo cadáver, decapitado y desnudo, fue encontrado flotando en marzo de 2015 en la Laguna Madre, en la isla de South Padre, cerca la frontera con México.
El exagente, quien trabajó durante seis años en la Patrulla Fronteriza y es veterano de guerra en Irak, también enfrenta cargos por narcotráfico ya que presuntamente permitía que cargamentos con droga pasaran sin problemas por los retenes de la agencia migratoria en la frontera de Texas y México. Además se le acusó de manipulación de pruebas y posesión de sustancias controladas.
El juicio arrancó este martes con la selección del jurado y posteriormente empezaron las deliberaciones del abogado de Luna, quién cuestionó la manera en que los Rangers de Texas, un cuerpo especial de agentes del Departamento de Seguridad Pública (DPS), detuvieron a su cliente.
Luna testificó brevemente sobre esta cuestión, diciendo que él estaba trabajando en su vehículo cuando los oficiales aparecieron y lo inmovilizaron para revisar su vivienda, según reportó el diario The Brownswille Herald.
El fiscal adjunto del condado de Cameron, Gustavo Garza, argumentó que Luna era "libre de moverse" y que contestó a las preguntas de los agentes de forma voluntaria.
Durante la detención del exagente, que se produjo en su domicilio en Hebbronville en noviembre de 2015, se encontró dinero en efectivo (casi 90,000 dólares), un kilogramo de cocaína, una pistola calibre 38 con revestimiento de plata y una imagen de oro de San Judas, que tenía grabado las palabras 'Cártel del Golfo' y 'pájaro', el apodo del hermano menor de Luna.
Además encontraron un libro de contabilidad documentando la venta de drogas, armas y municiones. Así como una placa conmemorativa de la Patrulla Fronteriza y documentos pertenecientes a Joel Luna, incluyendo su contraseña de la estación de trabajo y el número de cuenta y contraseña del Security Service Federal Credit Union.
Las acusaciones contra Luna aumentaron la preocupación sobre los casos de corrupción a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, especialmente en el lado estadounidense.
De hecho, el Consejo Asesor del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos apuntó el año pasado en su reporte anual que "los verdaderos niveles de corrupción en Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) no se conocen".
Dos hermanos de Luna, Eduardo y Fernando, también fueron acusados en el mismo caso. Fernando, el mayor de los hermanos, llegó a un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable de un cargo de posesión de drogas en agosto de 2016 y se espera que testifique en contra de sus dos hermanos.
El juicio del hermano menor, Eduardo, nombrado en documentos judiciales como "comandante", empezó también este martes. Tanto Joel como Eduardo se han declarado inocentes de todos los cargos.
"El Estado alega que este grupo, los hermanos Luna y sus asociados, estaban llevando a cabo una actividad criminal de tráfico de drogas y de armas", explicó Garza al diario TexasTribune.
Al parecer, la víctima del asesinato, Rodríguez, un mecánico conocido de los hermanos, iba a delatarlos y "con el fin de silenciarlo, los Luna acabaron con su vida", concluyó Garza.
La historia de los hermanos Luna
De acuerdo con documentos judiciales, los hermanos Luna crecieron y vivieron en México y en Texas, aprendiendo dos culturas y hablando dos idiomas. Joel nació en San Juan, Texas, a menos de 10 millas de la frontera. Sus hermanos nacieron en México.
Durante el curso de la investigación se dio a conocer que la familia logró conseguir un acta de nacimiento mexicana para Joel y así permitirle que fuera a la escuela primaria y secundaria junto a sus hermanos.
La información sobre la doble acta de nacimiento de Joel también fue sacada a la luz pública en un reporte del portal noticioso Texas Tribune.
Algún tiempo después, Joel habría regresado a Texas en donde se destacó como alumno del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (ROTC) en la preparatoria, lo que le permitió estar en la infantería de marina de Estados Unidos hasta el 2009. Luego ingresó a la Patrulla Fronteriza y fue asignado a un puesto de inspección en Hebbronville, Texas.
Cuando se unió a la Patrulla Fronteriza en 2009, se casó con una chica local, Dulce 'Candy' Treviño, de 31 años, quien trabajaba en un consultorio médico, y pronto tuvieron una niña y un niño, según un artículo del periódico LA Times.
Mientras, al otro lado de la frontera en Reynosa, su hermano Fernando trabajó en Exterran Corp., una compañía de petróleo y gas, y Eduardo comenzó a asociarse con el cártel del Golfo, según las investigaciones.
Eduardo, Fernando y sus familias cruzaron Estados Unidos como indocumentados a vivir en la casa de Joel.
En el curso de la investigación se dio a conocer que Joel Luna le habría dado a su cuñada 42,000 dólares con instrucciones para comprar una casa en San Juan, Texas para su hermano más joven, Eduardo.
Por su parte Fernando, el hermano mayor, se hizo cargo de un taller de neumáticos, contrató a Eduardo y a otros tres empleados. El negocio era solo la fachada para el tráfico de drogas y lavado de dinero, según investigadores.
Joel, era el que brillaba en la familia como agente de la Patrulla Fronteriza. Durante los últimos seis meses en su cargo realizó múltiples arrestos de traficantes de humanos y drogas en esa zona, hasta que fue arrestado como sospechoso de la muerte del inmigrante hondureño.
El crimen que destapó el sonado caso de corrupción y narcotráfico
El 16 de marzo de 2015, un hombre que navegaba en bote con sus hijas frente a la costa de la Isla del Padre, vio un cuerpo desnudo, sin cabeza y parcialmente descompuesto.
Los investigadores no encontraron la cabeza del hombre, pero gracias a las huellas dactilares lo identificaron como uno de los empleados de Fernando Luna: José Francisco 'Franky' Palacios Paz, un indocumentado de 33 años que llegó de Honduras.
Fernando y Eduardo Luna accedieron a que los investigadores buscaran en sus teléfonos celulares. Las llamadas habían sido borradas, pero de acuerdo con una declaración juramentada, los detectives recuperaron mensajes de texto de la esposa de Palacios, enviados a Fernando el día antes de que el inmigrante desapareciera, según menciona un articulo de LA Times.
"Este Franky es un traidor ...", escribió en español la mujer quejándose de que Palacios estaba hablando 'sobre la venta de drogas'. "En cualquier momento va a poner el dedo en usted", escribió.
Los registros de los investigadores también muestran que el día que desapareció Palacios, Eduardo y uno de los trabajadores de la tienda de neumáticos fueron a Port Isabel, justo al otro lado de donde se encontró el cuerpo sin cabeza.
Un pico y manchas de sangre encontradas en la tienda de neumáticos dieron positivo con la identidad de Palacios. Uno de los otros empleados dijo a los investigadores que la cabeza de Palacios fue llevado a México para que se mostrara públicamente, o como parte de un ritual del cártel, explicó el Asistente de Distrito.
El 24 de junio de 2015, los investigadores detuvieron a Eduardo y dos empleados de la tienda. Fernando fue detenido cuando regresaba de México, en una camioneta blanca, propiedad de Joel. En ese entonces Joel no fue acusado, y se mantuvo en el trabajo con la Patrulla fronteriza.
El exagente fronterizo fue arrestado en noviembre de 2015 y se le imputaron cargos formales un año después.
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